Artistas reviven el intercambio de cartas entre niños de Chile y la Unión Soviética

Hasta este fin de semana se desarrolla Espacios Revelados, en el tradicional barrio Yungay de Santiago. En ese marco, se presenta "Cartas de amistad", performance que recuerda un programa que promovía el contacto entre niños que vivían en paises socialistas.

Hasta este fin de semana se desarrolla Espacios Revelados, en el tradicional barrio Yungay de Santiago. En ese marco, se presenta "Cartas de amistad", performance que recuerda un programa que promovía el contacto entre niños que vivían en paises socialistas.

Hasta este fin de semana se exhibe la instalación Cartas de amistad, que forma parte del proyecto Espacios Revelados, que reúne trabajos de una treintena de artistas chilenos y extranjeros, la mayoría en el tradicional barrio Yungay.

La obra, creada por la coreógrafa chilena Amanda Piña, en colaboración con el bailarín ruso Andrey Andrianov, es una performance que se basa en el intercambio de cartas que entre 1971 y 1973 mantuvieron Juan Ramos, un niño chileno, e Iván Kamarov, quien vivía en la Unión Soviética. Esto, en el contexto del programa Cartas de Amistad, que promovía el contacto entre niños que vivían en países del bloque socialista.

Luego de conocer a Juan Ramos en 2010, los artistas recuperaron una docena de cartas originales y añadieron otras, hasta completar casi 30 textos que forman parte de la instalación, que se presenta en la casa donde originalmente vivía el niño chileno, ubicada en un cité construido a inicios del siglo XX, en la calle Esperanza.

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“El cité es un espacio súper interesante como arquitectura social. Esta casa está ahí y lo que hicimos fue adecuar una habitación como la del niño Juan, poner el audio de las cartas musicalizadas, en esa pieza, y entonces uno se sienta en la cama o en una sillita y escucha la historia”, explica Amanda Piña.

“Es como un espacio en que el público se puede relajar y meterse en la historia de estos niños y en un viaje histórico”, añade.

La instalación se exhibe a diario, pero en ciertos días también las cartas son leídas en vivo por dos niños, Alexandros Bouras y Mijail Chávez: “En el living, en un pupitre de la época y al lado de un televisor de la época, los niños leen en vivo, mientras el público se sienta en los sillones de la casa”, describe Amanda Piña.

El proyecto fue creado en el marco de una iniciativa de intercambio entre artistas rusos y austriacos, en 2010, y ya se había presentado en Europa antes de mostrarse en Santiago.

Según Amanda Piña, quien manifestó su deseo de que el trabajo permanezca en Santiago, el objetivo es recuperar una memoria que ha sido intencionalmente suprimida: “Lo que pasó entre el ‘70 y el ‘73 ha sido borrado, pero hubo un movimiento social y hubo gente, como la familia de Juan, que venía de una situación económica bastante baja, porque trabajaban en una fábrica, y tenía visión de futuro, una idea de dignidad y del futuro de su clase que hoy es interesante recuperar o recordar”, argumenta.

“Sobre todo, hay que recuperar lo que pasó antes del golpe, porque en mi generación -yo nací en 1978- hemos trabajado mucho lo que pasó después, pero sabemos muy poco de lo que pasó antes”, concluye.

Coordenadas

Cartas de amistad se puede visitar todos los días, hasta este domingo, entre las 10 y 20 horas. Las lecturas en vivo serán este viernes 15 y sábado 16, entre las 17 y 19 horas; y el domingo 17, entre las 16 y 18 horas, en la Casa 28 del cité Villa Esperanza, ubicado en Esperanza 555, Barrio Yungay. La entrada es gratuita hasta completar un aforo de 20 personas.

Más información en Espacios Revelados.





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