Como adelantaron especialistas, algunos parlamentarios y desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos, funcionarios de Carabineros comenzaron a aplicar de manera discriminatoria el control preventivo de identidad a jóvenes por su apariencia.
La mañana de este día jueves 2 de junio, un carabinero que se movilizaba en motocicleta detuvo el vehículo en las esquinas de avenida Manuel Rodríguez con Moneda para posteriormente cruzar hacia una plazoleta que se ubica en esa intersección.
Acto seguido, el funcionario conminó a tres jóvenes que estaban conversando en esa esquina a mostrar sus documentos de identidad. Al policía se unió un grupo de otros cinco carabineros que todo indica pertenecen a la Tercera Comisaría de Santiago, unidad largamente cuestionada por una serie de agresiones y denuncias de torturas contra estudiantes, la última de ellas al presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Roberto Zambrano.
Como está contemplado en la legislación vigente, la policía puede efectuar controles de identidad sólo en caso que se confirme una actitud clara de estar frente a la comisión de un delito. De todas formas, en el caso de los tres jóvenes en la esquina de Manuel Rodríguez con Moneda, no se justificaba un control de estas características ya que se trataba de un grupo de personas conversando como lo hacen en esa misma plazoleta decena de estudiantes de institutos y centros de capacitación que están en los alrededores.
Sin embargo, todo apunta a que los funcionarios policiales están aplicando el control preventivo de identidad sin que la normativa sea aún promulgada por el Ejecutivo, por lo que el hecho constituiría una ilegalidad.
Durante el debate legislativo del cuestionado artículo, parlamentarios detractores y especialistas en derecho penal subrayaron que el control preventivo se prestaría para abusos y discriminación por parte de los funcionarios policiales. “Reeditará la pesca de arrastre” sostuvo entonces en conversación con Radio Universidad de Chile el diputado socialista Leonardo Soto, al recordar la fórmula utilizada por las policías en dictadura cuando se detenía a grupos de personas sólo por el hecho de transitar por las calles del país y se encontraban de frente con el procedimiento.
En Chile durante 2015 se realizaron más de un millón 800 mil controles de identidad, cifra superior a la que se registró de esta revisión en Nueva York e Inglaterra.