“Como la Bienal es la celebración de los arquitectos, de los urbanistas y de la ciudad, lo que nosotros queremos hacer es posicionarnos en las discusiones éticas, en los ámbitos de tomas de desiciones y en los problemas que realmente le importan a la gente. En el contexto de una ciudadanía realmente empoderada, que no tiene precedentes, no solo es necesario reconocer que estamos ocupando estos lugares, sino que reestablecer un diálogo que se había perdido en las últimas décadas”, señaló Felipe Vera Benitez, curador de la XX Bienal de Arquitectura.
Este jueves se realizará el primer evento oficial de la vigésima Bienal de Arquitectura chilena, titulada “Identidad y Futuro”. A eso de las 12:30 horas, Vera Benítez presentará los contenidos que inspiran la instancia, que tal como en su versión anterior, se realizará en el Parque Cultural de Valparaíso, entre el 11 y el 21 de mayo de 2017.
La Bienal de Arquitectura, considerada el espacio de encuentro más importante de discusión y desarrollo profesional de la arquitectura del país, cumplirá cumplirá 40 años desde que fue creada por el Directorio del Colegio de Arquitectos en 1977.
Felipe Vera Benítez, fue seleccionado como curador del evento tras participar de una convocatoria abierta, dirimida por el Colegio de Arquitectos de Chile (CA), la Asociación de Oficina de Arquitectos (AOA) y la Red de Escuelas de Arquitectura.
En entrevista con el Diario Electrónico de Radio Universidad de Chile, Vera Ramirez puso énfasis en que la curaduría que representa, es fruto de un esfuerzo colectivo que incluye a destacados co-curadores como Solano Benítez, Gloria Cabral, Belinda Tato, José Luis Vallejo, Claudio Magrini, José Mayoral, Pola Mora, Pablo Navarrete, Jeannette Sordi y Rodrigo Tisi. Además, cuenta con el apoyo de otros profesionales del área como Miguel Cancino, León Duval, Luis Felipe Venegas, Paulina Leyton, Serena D’Ambrosio, Juan Pablo Corral, Tomás Cortínez, María Ignacia Acevedo.
Abrir diálogos, construir puentes
La propuesta conceptual sostenida por el equipo de curadores está centrada en la idea del diálogo. Bajo esta premisa, el objetivo es poder articular tres diálogos centrales que aborden temas actualmente ineludibles, y que articulen una conversación que haga partícipes no sólo a arquitectos y urbanistas, sino que también a la sociedad civil, a los líderes políticos y al sector económico.
En este sentido, los curadores proponen tres diálogos que operan como temas centrales del planteamiento de la Bienal.
El primer diálogo, denominado “Sur-Sur” tiene que ver con la idea de que hoy en dia “las luces y las ideas están viniendo de países del sur y lamentablemente lo que hemos hecho hasta ahora ha sido siempre mirar hacia el norte. Nuestra invitación ha sido siempre a mirar a países similares a los nuestros, a países emergentes”, señala Vera.
En esa línea, la propuesta apunta a tener particpantes del sur global: de Latinoamerica, del Sudeste Asiático, África y China, o bien de practicantes de los países el norte que estén trabajando sobre temáticas propias del sur. “Queremos sentar las bases para establecer un dialogo horizontal no mediado por el norte entre los países del sur global”, apuntó el curador.
El segundo eje temático es la ciudad y se configura en un diálogo con los diferentes actores que modelan la urbe. Ahí están las fuerzas políticas, la fuerza de la ciudadanía empoderada y por cierto, el poder económico.
“Los arquitectos durante mucho tiempo sentimos que estábamos perdiendo progresivamente interacción con el poder político. Así, la ciudad fue tomada por el poder económico y al no participar nosotros de esas discusiones, pareciera ser que el capitalismo impaciente hubiese dirigido el crecimiento de las ciudades impidiendo grandes contribuciones disciplinarias que nosotros podríamos haber hecho. Más que una cosa contestaría, la idea es construir puentes y vínculos en este sentido”, subrayó Vera Benitez.
Un tercer aspecto tiene que ver con entablar un diálogo con las diferentes fuerzas que modelan la ciudad y recuperar y pensar la arquitectura desde los márgenes.
“Nosotros creemos que no podemos proyectar el crecimiento de la ciudad, no podemos proyectar la imaginación de la arquitectura, sin establecer diálogos con quienes no hemos sido capaces de establecer diálogos. Con esto me refiero a los migrantes, a los indígenas, a la gente que vive en extrema situación de pobreza, a la gente que lucha por legitimidad de género, a todas aquellas comunidades que residiendo al margen no parecieran estar muy bien representadas en la forma, en el espíritu y en la construcción de nuestras ciudades”, afirmó enfático el arquitecto.
Estos tres ejes de diálogo van a delinear la XX Bienal de Arquitectura, que apostará a marcar un precedente en términos de temas y contribuciones.