Hasta la Décimo Octava Comisaría de Carabineros de Ñuñoa llegó un grupo de apoderados del Liceo Experimental Manuel de Salas para entregar una carta donde denuncian una serie de maltratos cometidos por funcionarios de esa unidad policial contra un grupo de estudiantes del recinto educativo.

El hecho apunta al violento desalojo ocurrido el 17 de junio último, donde se registraron una serie de maltratos, como comentó una de las apoderadas, Paula García.

“Estos abusos incluyeron maltratos a niños y niñas, manoseos sexuales, agresiones físicas, maltratos verbales. Todo esto está acreditado. Están hechas las constataciones de lesiones. Nosotros como madres, padres, funcionarios del Liceo Experimental del Liceo Manuel de Salas, queremos dar voz y decirle al país la violencia con que se manejan las autoridades policiales contra nuestros niños y nuestras niñas”, comentó la representante.

Paula García reconoció que si bien “este es un camino difícil”, pero sostuvo que el objetivo principal además de proteger a sus hijos, es “llamar la atención de todos los chilenos que tenemos, todos juntos, desnaturalizar la violencia en este país”.

La apoderada agregó que exigen al Ministerio del Interior y las autoridades políticas a poner fin a este tipo de procedimientos que violan de manera flagrante la Convención Internacional de los Derechos del Niño suscrito por Chile.

“El pedido es terminar con estos procedimientos que se arrastran desde tiempos nefastos de dictadura. Aquí hay procedimientos que no han cambiado, siguen enquilosados en nuestros cuerpos de seguridad y policiales. Y el Estado, el Gobierno tiene que hacerse cargo”, puntualizó.

Además, sostuvo que junto con la acusación administrativa ante la propia unidad de donde salieron los funcionarios que agredieron a los menores el día del desalojo, también están realizando otras acciones para que se castigue a los culpables de estos hechos.