Si bien desde distintos sectores políticos han advertido que primero se preocuparán de las elecciones municipales, ya comenzaron las negociaciones al interior de la Nueva Mayoría para llevar adelante un candidato en la carrera presidencial.

El senador independiente Alejandro Guillier apuntó a la colectividad que lo respalda, al Partido Radical además de la Democracia Cristiana, como los partidos de la coalición con los que hay que buscar “afinidad programática y doctrinaria”.

Asimismo, enfatizó en que es conveniente que el Partido Socialista (PS) y el Partido Por la Democracia (PPD) lleven a un candidato único para mantener la unidad en el conglomerado. Además, el parlamentario indicó que “prefiere tener competidores sólidos a representar a una coalición que se cae a pedazos”.

En tanto, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, adelantó que en el próximo consejo general que realizarán en diciembre de este año, solicitarán a Guillier ser el candidato presidencial por el partido y confirmó que sostendrán conversaciones con distintas colectividades, especialmente, con miembros del centro político.

“Nosotros estamos bastante claros que Alejandro Guillier ha sido el rostro que nos ha acompañado en esta campaña municipal. Ha sido el sello de nuestros candidatos y, por lo tanto, gran parte hoy de nuestra opción está por él. Sin perjuicio de ello, con las distintas fuerzas políticas tendremos que dialogar en temas de carácter programático y electoral parlamentario”,dijo.

No obstante, el diputado y vicepresidente de la Democracia Cristiana, Matías Walker, afirmó que su partido alista el anuncio de un candidato presidencial propio, adelantando que una alternativa es la senadora Carolina Goic.

“La Democracia Cristiana ya tomó una determinación de llevar un candidato presidencial, en enero vamos a definir si ese candidato va directo a una primera vuelta o se somete a una primaria con otros candidatos de la centro izquierda, pero primero estamos elaborando el programa presidencial que la Democracia Cristiana le va a proponer al país”, apuntó.

Walker coincidió con los radicales en que la próxima elección presidencial será definida por el centro político, por lo que en su opinión, es ese espacio electoral el que hay que disputar al presidenciable Sebastián Piñera.

Al respecto, el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, adelantó que parece claro que la Democracia Cristiana levante un candidato desde sus propias filas: “Si la Democracia Cristiana apoya a Lagos, a Isabel Allende, a Guillier, o a un candidato propio, desde mi punto de vista sería una buena idea (la última opción) porque finalmente la DC requiere un compromiso de identidad, es una tarea que hay que hacer”, sostuvo.

Mientras, los socialistas también deberán llegar a acuerdos y en ese sentido han manifestado la intención de con el PPD de contar con un aspirante único el próximo año. Para esos efectos deberán resolver primero si este será el ex presidente Ricardo Lagos o la senadora Isabel Allende, ya que ambos han expresado la inconveniencia de competir entre ellos.

El secretario general del Partido Socialista, Pablo Veloso, señaló que hasta al momento no se han dado reuniones para llegar a acuerdos sobre el potencial abanderado.“En el PS hay muchas personas que pensamos que la candidata a presidenta de la Nueva Mayoría debiera ser Isabel Allende, no somos todos, pero una mayoría. También, vemos con buenos ojos lo que ha hecho el ex presidente Lagos de asumir una difícil precandidatura en momentos que ha recibido muchas críticas. Ambos tienen un electorado político muy similar, pero resulta obvio que se tendrá que dar un acuerdo para decidir quién de los dos será el candidato”, comentó.

Veloso además desestimó la relevancia de los “guiños” políticos, cuando según él “ningún dirigente de la Democracia Cristiana ha expresado seriamente el apoyo al senador Guillier”, sino que han dicho que lo resolverán después de las municipales.

El vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, aprobó el que el PPD y el PS levanten una misma candidatura presidencial, lo consideró natural en la medida que los “dos partidos tienen un tronco en común”.