A propósito del estancamiento en los proyectos de iniciación a la investigación y la falta de recursos para la ciencia, el académico de la Universidad de Chile y presidente de las Sociedades Científicas, Jorge Babul, sostuvo que el establecimiento de la cartera encargada para agosto, se dilatará por mucho tiempo más.

En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, el doctor en Bioquímica sostuvo que hay que partir por desarrollar la ciencia y tecnología de manera que tenga un impacto en todas las acciones necesarias para que el país cumpla las metas que se propone, entre ellas, aumentar a 1,2 por ciento del PIB la inversión estatal para esta área.

Para Babul, el problema no solo es la falta de recursos en general, la escasez presupuestaria de Conicyt, sino también la ley de financiamiento de las universidades, parte fundamental para la formación de nuevos científicos.

Conicyt en deuda

Científicos de diversas áreas han criticado al Estado por su nulo compromiso con la ciencia. Uno de los ejemplos de este abandono es el constante abandono en el que se mantiene la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt).

Jorge Babuk comentó que su consejo de sociedad civil está sin funcionamiento y la comunidad científica no contaría con un canal de comunicación apropiado para relacionarse con la entidad.

“Se resucitó el Consejo de Conicyt, pero está incompleto porque tiene a algunos académicos, pero no tiene a las secciones de estudio de las distintas áreas del conocimiento. Por lo tanto, la comunidad de investigadores y científicos está ausente de Conicyt. Seguramente no han reformulado esto porque piensan que el Ministerio va a funcionar prontamente, pero creo que no va a ser así”.

El doctor Babul advirtió que en el último tiempo no han tenido conversaciones con autoridades de Gobierno, solo en sesiones parlamentarias han expuesto el estado de la ciencia en Chile, pero sin profundizar ya que no existen instancias para el intercambio.

El representante de las Sociedades Científicas concluyó que en nuestro país no hay convencimiento de los beneficios de la ciencia y tecnología para el desarrollo de las necesidades esenciales.