Desde 1992, cada 17 de octubre las Naciones Unidas conmemora de forma oficial el “Día internacional para la erradicación de la pobreza”, como un modo de rendir un homenaje a todos los individuos que se encuentran en estado de vulnerabilidad y de pobreza extrema.
Pero esta fecha, también es una oportunidad para renovar el compromiso que los Estados, organizaciones no gubernamentales y personas, tienen en la generación de acciones concretas para solucionar este problema que afecta a millones de hombres, mujeres, ancianos y niños.
Este es el caso de Fondo Esperanza (FE), institución que hace pocos días celebró 14 años trabajando para cumplir el sueño de más de 100.000 emprendedoras(es) de Chile, de los cuales un 56% pertenece al 20% más vulnerable del país. Un compromiso que en vez de disminuir, aumenta cada año, para reducir estas brechas y, para llegar a más sectores donde habiten personas que estén necesitando del apoyo de FE, para que sus emprendimientos se transformen en una herramienta eficaz para mejorar su calidad de vida.
Tal es el caso de Rosa Fuenzalida, comerciante de Recoleta, Santiago, que integra el Banco Comunal “Creciendo Juntos” del programa “Segmentos Excluidos” de FE. Durante años, ella trabajó de forma ambulante y desde hace ocho que tiene un puesto de confites en la calle, que el año pasado recibió una patente formal de la municipalidad que le permite trabajar con más seguridad. “Siento un gran apoyo y confianza. Eso es bueno porque en Fondo Esperanza nos sentimos acogidos, nos reciben de beso y no nos miran raro. Nos ven como personas tal cual y eso se agradece, porque a veces no te miran por lo que eres, sino por cómo andas”, indica Rosa.
En Iquique está el caso de Iris Varas, emprendedora que sufre de “artrosis degenerativa congénita” que la obligó a dejar su trabajo formal como secretaria. Ella vio una opción de dar un giro a su vida a través del emprendimiento. “Entré a Fondo Esperanza con la intención de superarme de acuerdo a mi necesidad y discapacidad. Por mí misma creé mi forma de salir adelante y perseverar”, explica.
Justamente por su trabajo para apoyar a personas que están a la deriva del sistema financiero formal, Fondo Esperanza fue recientemente reconocido por la Presidenta Michelle Bachelet, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) y la Universidad de Chile, con el 3° lugar de Premio de Educación Financiera 2016, en la categoría “Aporte de Inclusión Financiera”, por su programa llamado “Segmentos Excluidos”, el que está enfocado en trabajar con personas privadas de libertad y en situación de calle, para que puedan reinsertarse en la sociedad a través de sus emprendimientos. Metodología que ya ha rendido buenos frutos en emprendedores de las cárceles de Osorno, Puente Alto (con dos Bancos Comunales), Colina y Limache.
En Chile, este 17 de octubre implica una oportunidad para renovar el compromiso que como sociedad tenemos para erradicar la pobreza, sobre todo después de conocer los resultados de la encuesta Casen 2015.
Si bien, hay indicadores positivos como la disminución de 14,4% a 11,6% de la pobreza por ingresos; aún un 20,9% (considerando la nueva dimensión de “entorno y redes”) está en situación de pobreza multidimensional y un 4,5% en pobreza extrema (con las nuevas dimensiones).
Este lunes es un momento preciso para reconocer las acciones que se han realizado para la erradicación de la pobreza a nivel país. Pero también, para identificar aquellos segmentos de la población que están necesitando de un apoyo.