Es el cuarto clásico universitario consecutivo que la UC se impone a la U. Y los cuatro se han jugado en 2016, marcando un hito en la historia cruzada.
Si bien, esto se explica en el buen nivel que están exhibiendo los de la franja en las últimas temporadas, se suma también el que su archirrival está pasando por una de sus peores crisis de los últimos 30 años.
El conjunto azul ha demostrado que, a pesar de las ganas de su nuevo cuerpo técnico liderado por Víctor Hugo Castañeda, la desastrosa herencia dejada por Sebastián Beccacece al interior del plantel aún se hace sentir. Sobre todo en la conformación actual del equipo, que presenta un gravísimo desbalance en sus líneas, lo que llega al paroxismo en la delantera, donde aparte de Felipe Mora, no hay otro delantero neto.
En ese panorama, los primeros 20 minutos de juego del partido jugado en San Carlos de Apoquindo fueron una muestra de pundonor de parte del romántico viajero, que lograba camuflar todas sus miserias viendo cómo sus jugadores conseguían asociarse en el terreno y preocupar a una Católica que, en el papel, era ampliamente superior.
Sin embargo, a los 21 minutos todo se fue por la borda cuando el juez Patricio Polic, de regular cometido, cobró un dudoso penal en favor de los cruzados, tras una falta de Gonzalo Jara a José Pedro Fuenzalida, y que le costó la amarilla al defensa azul por reclamos.
Nicolás Castillo fue el encargado de cambiar por gol la pena máxima, poniendo en ventaja a los de la franja, quienes 10 minutos después quedaron en superioridad numérica por la expulsión de Jara, quien recibió la segunda amarilla por falta a Diego Buonanotte, con lo que el trámite del juego se hizo favorable a los locales.
En el segundo tiempo, a los 12 minutos de juego fue el propio Buonanotte el que puso el 2 a 0 tranquilizador, con un zurdazo cruzado rasante que dejó sin opción al meta Fernando De Paul, desatando la algarabía de los 10 mil hinchas cruzados que se dieron cita en los contrafuertes cordilleranos, que veían un nuevo triunfo de su equipo frente al clásico rival.
Al final, el resultado terminó siendo benevolente para los azules, quienes pudieron haberse ido con una diferencia aun mayor de su visita a San Carlos de Apoquindo, que los dos goles que deberán remontar el lunes desde las 20.30.
El problema es que la U no marca desde hace tres partidos, por lo que pensar en una remontada se hace muy cuesta arriba para los dirigidos por Víctor Hugo Castañeda.