Corren los años 70. Salvador Allende acaba de asumir la presidencia de Chile. En la población Sendero Agrícola, la familia Galdámez Vega recibe a la Compañía de Teatro Los Santamontes. El padre de la familia, Ismael Galdámez decide sumarse a la agrupación. Él es un obrero socialista y ve en el proyecto artístico una forma de trascendencia política.

Este es la historia de Los hijos del sol, ópera prima de la actriz y directora Lorena Erpel.

El montaje comenzó a realizarse hace un año cuando la dramaturga inició una investigación sobre la Unidad Popular.

En este sentido, Lorena Erpel comentó que la obra busca responder preguntas claves de la Unidad Popular: “Hay una deuda con la Unidad Popular, con ese entramado social que hizo que trabajaran campesinos, obreros, estudiantes, jóvenes, universitarios, artistas. Entonces, mi objetivo fue investigar el período a través de libros, entrevistas a familiares de presos y ejecutados políticos, referencias históricas, idas a museos. La idea fue responder: qué fue lo que destruyeron, por qué hicieron desaparecer a estas personas, qué proyecto encarnaban los cuerpos que quisieron e hicieron desaparecer”, dijo.

Una de las particularidades de la pieza es que no se desarrolla en un escenario tradicional, sino que en un camión ambientado en la época que se va trasladando de presentación en presentación.

Además, su elenco está integrado por Jacqueline Boudon, Tatiana Molina y Marcela Medel.

“Hay una fuerza en los personajes súper importante. La idea está contada bien desde la presencia femenina en distintas áreas. Fue una decisión porque si uno habla de Unidad Popular generalmente se le viene a la cabeza registros de sindicatos de puros hombres. En realidad es como también abrir el espectro de relatos de la UP”, explicó la directora.

El montaje también contó con la asesoría de Juan Radrigán. Frente a ello, Lorena Erpel manifestó que el dramaturgo participó en la construcción del ambiente  y la  creación de personajes.

Por otro lado, la directora sostuvo que actualmente, las nuevas generaciones de dramaturgos están fuertemente interesadas en abordar temas políticos, de memoria y Derechos Humanos.

“Tenemos una deuda muy antigua respecto de la memoria y la identidad de nuestro país, de nuestro territorio y  de nuestra cultura y, en ese sentido, hay ciertos creadores que se hacen cargo de cómo está el contexto político hoy, cuál es el sentir de la población chilena. Tiene que ver con sumarse a un descontento generalizado de parte de la sociedad”, apuntó.

Los hijos del Sol se presentará hasta el 26 de noviembre en distintas comunas de la Región Metropolitana.

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