La entidad fiscalizadora constató cálculos erróneos, falta de información e incumplimientos de los oferentes a los requisitos mínimos de las bases de licitación como contar con 10 años de experiencia en construcción de obras de salud.

Desde el Ministerio de Salud mediante un comunicado precisaron que en el caso del Hospital de Linares se entregaron nuevos antecedentes a la Contraloría el pasado 3 de noviembre, mientras en los casos del Hospital Las Higueras de Talcahuano y el Hospital Barros Luco de San Miguel, los equipos jurídicos están analizando los alcances de la resolución.

En relación al Hospital Provincial de Ñuble, el MINSAL informó que se declaró desierto ese proceso y el Servicio de Salud Ñuble ha comprometido iniciar una nueva licitación en los próximos días.

La titular de la cartera, Carmen Castillo, también reaccionó a las objeciones y aclaró que no corresponden a errores del Gobierno: “Tiene que ver con empresas que no entregaron toda la información por ejemplo de otras obras que estaban ejecutando y que podían debilitar la espalda financiera para la construcción. Todos esos elementos tenemos que tenerlos claros, por eso es importante que las empresas que se adjudiquen las obras tengan toda la seriedad y responsabilidad para que continúen. Son grandes obras que tienen que terminar en varios años más, estamos hablando de dos, tres y hasta cinco años”, dijo.

Distinto punto de vista expuso la presidenta del regional Santiago del Colegio Médico, doctora Izkia Siches, quien advirtió que estos casos han sucedido antes y espera que el organismo técnico ministerial de este o el próximo gobierno, sea lo suficientemente eficiente para ejecutar los recursos y tener expertos para hacerlo.

“Lamentablemente creo que porque están sobrepasados, porque es el mismo personal el que se utiliza para otras cosas o no les ha tocado licitar previamente, quizás hay que pensar en una oficina central que pueda distribuirse a lo largo del país para apoyar las unidades locales que tienen que licitar estos centros y efectivamente se ejecuten los presupuestos. Esta no es una gran cantidad de camas pero todas esas inversiones son relevantes para el país”, recalcó.

Recordemos que el plan del Gobierno propone entregar 20 hospitales, iniciar la construcción de otros 20 y dejar licitados otros 20 más antes del 2018, propuesta que se da en medio de la evidencia de una crisis de la salud pública que se arrastra hace años.

Al respecto, el presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada, Esteban Maturana, identificó graves problemas de gestión: “Sería  más razonable poner esfuerzos y recursos en hacer funcionar bien a los que hoy existen. También es poco presentable que por problemas de índole administrativo o de fallas en las presentaciones que se hacen en los procesos de licitación, se adjudiquen empresas que no cumplen con las condiciones. En definitiva, Chile tiene una situación complicada en su sistema público de salud y los distintos gobiernos no han sido capaces de poner los recursos necesarios para que eso se resuelva”, señaló.

Asimismo, parlamentarios de distintos sectores políticos criticaron el retraso en la construcción de hospitales a pesar de que el Gobierno advierta que no habrá demora significativa en la construcción de los cuatro rechazados por Contraloría.

El senador RN Francisco Chahuán solicitó además dar a conocer la justificación de los sobreprecios en licitaciones adjudicadas como las del Hospital de Marga Marga en la Región de Valparaíso. “Tenemos antecedentes de sobreprecios en al menos siete hospitales licitados por más de 61 mil millones de pesos, que vamos a entregar tanto a la Contraloría como a la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados. Hay que determinar si finalmente los sobreprecios que están cancelados en estas licitaciones están o no justificados. En estas condiciones está demostrado la incapacidad que ha tenido la Subsecretaría de Redes Asistenciales como el Ministerio de Salud”, apuntó.

Cabe señalar que según el último informe de la Dirección de Presupuesto, el MINSAL ha gastado menos de la mitad de los más de 400 mil millones de pesos destinados para infraestructura y estamos a un mes y días de que se termine el año.