“Lo importante es que los chilenos tenemos que tener meridianamente claro que es muy ingenuo y estúpido tener una política de migración que termina importando males como la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado”.
Con estas palabras, el ex presidente Sebastián Piñera entgró de lleno al debate sobre migración en Chile, y que desde la derecha chilena han comenzado a utilizar como bandera de lucha, de cara al proceso eleccionario de 2017.
Haciéndose eco del rédito que al electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le generó el discurso anti-inmigrantes, Chile Vamos anunció que presentará un proyecto de ley que restrinja el ingreso de extranjeros al país, que regule la permanencia de los residentes y expulse a aquellos que se mantengan irregulares, lo que ha abierto una serie de cuestionamientos sobre las estrategias políticas que se estarían configurando desde este sector en medio de la carrera presidencial.
“Nuestro país en el norte tiene frontera con Argentina, Bolivia y Perú y recordemos que Bolivia y Perú están entre los países de mayor producción de drogas en el mundo, en esto no puede haber ninguna ingenuidad, ni ninguna debilidad”, agregó el ex mandatario y precandidato presidencial en las sombras, en entrevista con La Tercera.
En tanto, el senador y aspirante al sillón de La Moneda, Manuel José Ossandón, planteó en su cuenta de Facebook que “las puertas del país, como las de la casa, se abren, pero no para todos”; lo que se suma a sus planteamientos de expulsión de inmigrantes ilegales del país, en caso que sea electo presidente.
Para el diputado socialista Daniel Melo esta es una medida que busca dividendos políticos siguiendo el ejemplo del recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus similares anuncios sobre la materia.
Un tema que, a su juicio, se adapta a las pretensiones políticas del sector con propuestas populistas que desplazan el enfoque de los derechos humanos.
“Buscan sacar un rédito político pequeño a partir de la regulación de un fenómeno globalizado. La sociedad chilena y la institucionalidad debe disponerse para recibir a los inmigrantes, por cierto sobre la base de regulaciones, pero no de la discriminación”, señaló.
La misma falta de celeridad en la revisión del proyecto que modifica la Ley sobre Migraciones, aprobada en 1975 y que no figura como prioridad para legislar en el Congreso durante este Gobierno, ha provocado a juicio del diputado comunista Hugo Gutiérrez un manejo del tema a favor del sector de oposición.
El parlamentario aseguró que su objetivo es mejorar la posición electoral a partir de un sentimiento generalizado de la ciudadanía respecto de la inmigración asociado a la inseguridad y delincuencia.
“Ellos creen que con una retórica entendida contra la migración lograrán que una población ignorante sobre el tema vote por ellos. Quieren atraer a gante que siente un desprecio por los inmigrantes de países centroamericanos, peruanos y ecuatorianos porque ese mismo sentimiento de odiosidad no se lo expresan a brasileños o argentinos”, remarcó.
Una propuesta que regula sólo a los inmigrantes pobres
Desde el Comité de Ética contra la Tortura rechazaron la lógica que sustenta este tipo de propuestas por la vulneración a los derechos humanos que implican.
Su presidenta Juana Aguilera dijo que preocupa que este sector político observe el tema desde la pobreza, desconociendo que los empresarios más ricos del país también son inmigrantes y nunca se les ha limitado en sus proyectos financieros.
“Le diría a ese grupo que se mire a sí mismo porque prácticamente los más poderosos de este país son inmigrantes. No ha habido nunca ninguna regulación a sus políticas financieras ni discriminación a los Chadwick, los Matthei, los Von Baer, que siempre quieren hablar por la chilenidad, pero sobre todo son inmigrantes. El tema lo toman siempre desde la pobreza”.
En ese sentido, agregó que “la falta de una política migratoria adaptada a las actuales condiciones abre las puertas para abusos como se observan en el ámbito laboral, previsional y habitacional”.
Uno de los aspectos que han destacado las comunidades de migrantes es la intención de este sector político de culpar a los extranjeros en condiciones de vulnerabilidad por los fenómenos que ocurren al interior del país exaltando la xenofobia y el racismo.
“Evidentemente, están primando criterios que van a poner a Chile en camino contrario respecto a la migración. Es un planteamiento retrógrado”, comentaron desde el Movimiento de Acción Migrante (MAM).