“Si bien no hay una práctica sistemática como en dictadura, si hay casos puntuales donde se revela una deficiencia estructural en materia de Derechos Humanos en ciertas áreas como la infancia y en el tema migraciones” afirmó el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Branislav Marelic, respecto del informe elaborado por la entidad sobre la situación de los derechos fundamentales en Chile en 2016.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el abogado afirmó que para abordar estos problemas se requieren de políticas multisectoriales y que involucran a todos los poderes del Estado.

El informe aborda diversos aspectos que incluyen la profundización de la democracia, la igualdad y la no discriminación, los derechos civiles y políticos, territorio y derechos humanos, violaciones masivas, sistemáticas e institucionalizadas y derechos económicos, sociales y culturales.

En este último punto destaca el “derecho a la seguridad social y sistema de pensiones” donde a juicio de Marelic, es necesario, independiente del método que se ocupe, garantizar una vejez digna para los chilenos “lo que decimos es que el sistema debe tener consideraciones de dignidad y garantizar una pensión adecuada. El actual modelo lo que indica es que cuando una persona tenga que jubilar inmediatamente pasa a ser pobre, eso no puede ser e indica que algo en el sistema no está funcionando”, recalcó.

En ese sentido, el director del INDH agrega que “el sistema se tienen articular para que la vejez sea digna y ese es un derecho humano, nosotros no tenemos una propuesta respecto del modelo, pero creemos que el que se ocupe debe garantizar este derecho”.

Marelic agregó que el actual sistema heredado de la dictadura cívico militar “está generando efectos que son preocupantes y que efectivamente vulnerarían derechos reconocidos en tratados internacionales.

El respecto el vocero de No + AFP, Luis Mesina, afirmó que “Chile ya ha sido condenado en prácticamente todos los foros internacionales por la mantención de este sistema, por lo mismo el foco del debate debe estar orientado sobre la política pública y no escuchar a loa defensores de las AFP”, señaló.

Respecto de la práctica de la tortura, Marelic afirmó que si bien no hay una política de Estado, como lo fue durante la dictadura, sí se han conocido casos de tortura en unidades policiales, cárceles y en el Sename.

Al respecto el director del INDH señaló que “si hay muchos casos aislados que comparten patrones comunes podríamos hablar de una situación estructural, como por ejemplo, el caso de las cárceles”.

En esa línea criticó las condiciones en las cuales el personal de Gendarmería realiza sus labores “sin justificar al personal funcionario que comete tortura, uno podría entender por qué lo hace y es probablemente porque no tiene otra herramienta de control porque el Estado no se las entrega, porque están en condiciones iguales o peores que la población interna y porque no están las condiciones estructurales para hacer mejor su trabajo”, sentenció.

Al respecto el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Juan Carlos Orellana, valoró las conclusiones del Instituto “la conclusión es lo más acertado porque hay una gran responsabilidad por parte del Estado, porque cuando se habla de reinserción las autoridades se quedan en el discurso pero no hay un programa que sea efectivo”, sentenció.

El director del INDH se refirió además a los casos de tortura registrados por parte de personal de Carabineros  y afirmó que “existe una impresión errónea respecto del rol del Instituto y su relación con la policía uniformada”, en ese sentido señaló que “nosotros no queremos que se acabe la institución, esa es una caricatura, al contrario, trabajamos con ellos para mejorar su función”.

Marelic afirmó que se ha reunido con el director general de Carabineros donde se les ha recalcado que no se toleraran los abusos, mensaje que también fue entregado al ministerio del Interior. El abogado agregó que “muchas veces los funcionarios policiales  están sometidos a un estrés y una presión desproporcionada”.

Finalmente, sobre la situación de los migrantes, el abogado señaló que el miedo y la xenofobia se enfoca en la población afroamericana y agregó que de acuerdo a las encuestas que como institución han realizado señala que un 50% de las personas cree que defender los derechos humanos es defender la delincuencia, algo que considera como un error.

En ese sentido criticó a la clase política al señalar que “es un reflejo de lo que la sociedad quiere discriminación y xenofobia tarde o temprano lo vamos a tener y eso es lo que se ha visto en diversas parte del mundo”.