Más de ocho meses lleva en prisión preventiva la machi Francisca Linconao. Acusada de participar en la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, la mujer ha visto como tras las rejas su salud se ha deteriorado.

En cuatro oportunidades, atendiendo a su estado físico, el Juzgado de Temuco ha modificado la medida, dejándola con arresto domiciliario total. En tres de las veces ha vuelto a prisión luego que la Corte de Apelaciones de la misma ciudad revocara la decisión.

Estos antecedentes hacen que su familia dude. Los cercanos a la líder espiritual no confían en las autoridades. Denuncian presiones políticas y temen que, nuevamente, el tribunal de alzada envíe a Francisca Linconao a prisión.

En conversación exclusiva con Radio y Diario Universidad de Chile, Juana, su hermana, confirmó el temor: La Fiscalía de Temuco nuevamente solicitó a la Corte de Apelaciones la revocación de la decisión del Juzgado de Garantía: “No estoy conforme, ya que esta gente está jugando con la vida de mi hermana. Ahora dicen que no tenía que salir con arresto domiciliario”.

Tal es la desesperación de sus familiares que durante el segundo viaje de la Presidenta Michelle Bachelet a La Araucanía le hicieron llegar una carta donde la propia machi exponía su delicado estado de salud: “Llevo más de 8 meses de injusta prisión preventiva, desde un comienzo lo he señalado, soy inocente y lo puedo decir a todo el mundo de frente porque así es. Mi salud se ha deteriorado cada día, peso menos de 43 kilos, continuo con mi gastritis crónica y se han sumado varias enfermedades que se han hecho públicas por medio de diversos informes médicos. Me han realizado muchos exámenes para descartar cáncer gástrico, hasta el momento no hay nada de eso. Pero la mayor afectación que tengo es a mi salud como machi, mi püllü (espíritu) está lejos de mi rewe y eso en un machi puede ser mortal, y eso ha costado que lo entienda el Estado. Ahora estoy en tratamiento por segunda vez en un Centro de Medicina mapuche en Nueva Imperial, donde he logrado recibir atención de un Machi, quien también ha señalado que mi recuperación total se debe dar en mi lof, sólo allí podré iniciar un tratamiento para lograr mi completa sanación”.

Eso es lo que preocupa a Juana Linconao. La salud de su hermana es delicada, tanto así que permanece internada en el hospital de Nueva Imperial. Próximamente  será trasladada a Temuco para ser sometida a diversos exámenes. Los problemas médicos, asegura,  se deben, principalmente, a las miserables condiciones de vida de la cárcel en la que estuvo por ocho meses.

“Nosotros queremos un juicio donde se respete a mi hermana, que ella espere el juicio oral en su casa, en su rewue, en su lof, porque ella está sufriendo mucho porque está distanciada y no puede hacer sus oraciones. No es lo mismo estar lejos y no hacer nada por su condición de salud”.

Juana Linconao hizo un llamado a la Presidenta Michelle Bachelet para que se pronuncie en favor de su hermana, tal como lo hizo recientemente con Lorenza Cayuhán, mujer mapuche que fue engrillada por personal de Gendarmería al momento del parto.

“Ojalá que hablara por mi hermana la Presidenta, que dijera que mi hermana es inocente, que dijera eso si quiera, pero yo no la he escuchado hablar. Muy mal está la justicia para una persona inocente, especialmente para una machi tradicional que no ha hecho nada. Ellos sin pruebas la tienen encerrada, nada más por un montaje de la PDI y Carabineros”, quienes -según denuncia- obedecen a la influencia de los “latifundistas, consorcios agrícolas y forestales de la Región de la Araucanía”.

No solo la familia de Francisca Linconao pide un juicio justo. Marchas en Santiago, Temuco y Paris han clamado porque se deje de perseguir al pueblo mapuche. En Argentina también piden por la mujer; En Buenos Aires un grupo de mapuches se congregaron en la Catedral para exigir su libertad. Incluso, han planteado levantar la petición hasta el Papa Francisco, para que él interceda en el caso.

Organizaciones de Derechos Humanos también se han manifestado contrarios a la situación. Hace algunas semanas, Amnistía Internacional recomendó que se la dejara esperar el juicio en su comunidad. Sin embargo, hasta ahora, ninguna autoridad del Gobierno se ha pronunciado en su favor.

Frente a la Embajada de Chile en el país trasandino se colgaron banderas mapuches y pancartas que sintetizaban una urgente demanda: “lo que está ocurriendo con la machi Francisca Linconao es una verdadera injusticia”.