Camilo Parada es uno de los cuatro hijos del sociólogo y funcionario de la Vicaría de la Solidaridad, José Manuel Parada, quien el 29 de marzo de 1985 fue secuestrado junto al profesor Manuel Guerrero desde las puertas del Colegio Latinoamericano de Integración por efectivos de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros. Al día siguiente sus cuerpos degollados aparecieron, junto al de Santiago Nattino, en un sitio eriazo de Quilicura.
Uno de los carabineros implicados, Claudio Salazar Fuentes, recibió el beneficio de la libertad condicional este jueves de parte de la Corte Suprema, generando la indignación de familiares y organizaciones de derechos humanos, considerando que el reo de Punta Peuco fue uno de participantes en la liturgia del perdón que se realizó en el penal.
Por todo esto, Camilo Parada manifestó que esta situación le provoca tristeza y rabia, pero también inquietud por la manifiesta trasgresión al Derecho Internacional de esta decisión del máximo tribunal, y del precedente que puede establecer para futuras revisiones de las condenas de violadores a los derechos humanos recluidos en Punta Peuco.
Como hijo de José Manuel Parada, ¿cómo recibes tú y tu familia la resolución que otorga la libertad condicional de Claudio Salazar Fuentes?
La verdad es que con una sensación de injusticia e impunidad muy grande. Nos sentimos completamente desafectados por parte de los poderes del Estado en tanto que familiares de una persona, mi padre José Manuel Parada, que junto a sus compañeros Manuel Guerrero y Santiago Nattino fueron asesinados en un acto de terrorismo de Estado donde no es un crimen entre particulares, sino que se trata de un crimen de lesa humanidad, y en ese sentido, más allá de la conmoción que nos causa a nosotros y la tristeza y cierta rabia que nos causa como familiares, también en lo personal a mí me causa una inquietud muy grande, en el sentido de que esta resolución de la Corte Suprema nos demuestra que Chile no está respetando el Derecho Internacional Humanitario y los tratados de Derecho Internacional a los cuales está suscrito y creo que eso es muy grave, porque deja un precedente para futuros procesos de violación a los derechos humanos que es muy preocupante.
Manuel Guerrero Antequera señaló que no cree que haya sido coincidencia que Salazar Fuentes haya participado en la liturgia del perdón en Punta Peuco, y casi una semana después se le haya otorgado la libertad condicional ¿Qué opinión tienes tú de esto?
La impresión que a mí me da, intentando no ser ingenuo, es que aquí hay toda una orquestación bastante burda, en la cual se hizo este espectáculo de perdón, en un acto litúrgico de las iglesias protestantes y católica, a mí me parece escandaloso realmente, me da mucha pena que ciertas personas católicas, con todo el respeto yo siendo ateo, hayan participado y se hayan prestado para amplificar esta petición de impunidad, finalmente, y me da cierta desilusión que gente relacionada con el mundo de los derechos humanos se preste a este juego, justamente cercano a las fiestas de navidad, y luego que viene esta petición de libertad condicional de Salazar Fuentes, que además dijo que los familiares tienen el corazón duro y quiere pedir perdón. Realmente yo creo que aquí la única forma de pedir perdón es entregar toda la información a los jueces en las causas correspondientes y es la única forma que exista una cierta reparación hacia la sociedad, en un primer momento, y hacia los familiares. Yo creo que esto es una punta de un iceberg donde hay muchos otros casos donde los criminales que han perpetrado crímenes horrendos van a empezar a jugar con estos agujeros legales que existe en nuestra jurisprudencia chilena para salir libres. Yo estoy muy preocupado por lo que está pasando.
Se habla de que existe una campaña de impunidad en los casos de violaciones a los derechos humanos en Chile.
Imagínate que por la conmoción que tuvo el caso de los degollados, porque donde fueron secuestrados a plena luz día, a finales de marzo de 1985, con un operativo donde participaron helicópteros de Carabineros, cucas, autos de carabineros, donde cortaron calles, cortaron Eliodoro Yáñez, Los Leones en una hora de alta afluencia vehicular y donde fueron secuestrados a la salida de un colegio, un apoderado, mi padre, con un profesor, Manuel Guerrero, donde balearon a otro profesor, a Leopoldo Muñoz que intentó impedir este secuestro, la noticia fue de una conmoción enorme, aquí había por parte de la Dictadura cívico-militar querían dar un mensaje claro, no era un desaparecido, no era alguien que tomaban entre gallos y medianoche, un Chevrolet Opala como sucedió en muchos casos, aquí fue realmente un hecho donde querían marcar miedo, entonces si pasa esto en un caso que tuvo ese tipo de conmoción pública, imagínate que queda para casos de los cuales se habla mucho menos, y que son tan o igual de graves que este tipo de casos. Qué queda, por ejemplo, para la represión que están sufriendo las comunidades mapuche hoy en día, en plena democracia. Realmente, yo estoy muy desilusionado de Chile y preocupado porque los tratados internacionales, a los cuales Chile está suscrito, se rigen por la obligatoriedad de su cumplimento, tanto el Estatuto de Roma como la Convención de Ginebra estipulan que este tipo de crímenes, los de lesa humanidad, es el conjunto de la humanidad la que se ve dañada, donde el perpetrador, en este caso, es el Estado a través de una asociación ilícita, cuando ocurre esto es una asociación del Departamento de Inteligencia de Carabineros de Chile quien planea y perpetra estos secuestros, tortura, degollamiento. A mí, la verdad es que estoy escandalizado, y estoy también enojado con el Estado y con el Gobierno que no ha dado señales claras en un sentido de hacer respetar, a rajatabla, los derechos humanos. Chile hace no muchos años, vivimos una de las dictaduras más cruentas del final de la era de la Guerra Fría, bombardearon el Palacio de Gobierno, degollaron gente, quemaron vivos a gente, hay miles de desaparecidos, entonces no. De verdad es inaceptable.
Justamente, te quiero consultar sobre el rol del Gobierno y la Nueva Mayoría. ¿Cómo analizas el papel jugado, si no por la coalición completa, sí por algunos de sus integrantes en relación con la entrega de beneficios carcelarios a criminales de lesa humanidad?
Creo que ha guardado un silencio bastante decidor en el tema. Creo que cuando han hablado, han hablado con timidez no con la fortaleza que requiere este tipo de temas, donde reitero por quinta vez, que se trata de crímenes de lesa humanidad, no estamos hablando de crímenes entre privados. La verdad yo, en lo personal, no espero nada de la Nueva Mayoría en este sentido, así que espero que nuevas fuerzas se compongan para que podamos cambiar este Chile en el cual todavía estamos regidos por una Constitución que fue redactada bajo la Dictadura militar. A partir del momento en que una coalición política que se dice de centro-izquierda, que dice tener valores democráticos no crea mecanismos precisos para que la misma ciudadanía pueda determinar cuál es la Carta Magna sobre la cual se rigen los destinos de la patria, la verdad es que no tengo mucho que esperar de un gobierno que tira la pelota para un próximo Parlamento. La verdad estoy desilusionado, pero creo que hay nuevas fuerzas políticas y nuevas configuraciones que están cambiando el tablero y espero que así sea.