Se concretó el cambió de directiva en la UDI: Con un cuadro que lo ubicaba sobre un yate bajo el brazo, el senador Hernán Larraín dejó la presidencia de gremialismo para dar paso a Jaqueline Van Rysselberghue, la primera mujer en la historia que ocupa ese cargo.
Sin embargo, el género no tendrá un lugar especial en su mandato. Así lo dejó claro la supernumeraria del Opus Dei en su discurso de llegada: “Vamos a decir con toda claridad y sin miedo: no a la ideología de género, que es contraria a la naturaleza humana, y vamos a decir, con toda la fuerza de nuestro corazón, sí a la familia, que es el alma de toda sociedad”.
La ex alcaldesa de Concepción, cercana al ala histórica del partido, de inmediato posicionó la agenda valórica de la UDI y se comprometió a rechazar cualquier modificación a ley que despenaliza el aborto: “No vamos a transar en la defensa de nuestros valores fundamentales. Por eso vamos a decir con toda claridad y sin ningún miedo: no al aborto y sí a la vida”.
La senadora también aprovechó la ocasión para prometer el regreso del gremialismo a La Moneda: “Vamos a trabajar duro para volver a ganar el gobierno y no lo duden ni un minuto: volveremos a ganar la elección presidencial. ¡Pero cuidado! Esta vez queremos no sólo ser parte del triunfo y del gobierno. Queremos que las ideas de la UDI sean el eje del próximo gobierno no sólo en lo económico, sino también y especialmente en lo social y en lo valórico”.