En San Rosendo, región del Bío Bío, los tiempos han cambiado. La activa vida ferroviaria que en los años 70 fue una importante fuente de empleo, hoy es sólo un recuerdo para los pocos habitantes del pueblo que, de vez en cuando, son testigos de la llegada de uno que otro tren.
En el altiplano un grupo de mujeres aymaras se reúne para reflexionar sobre sus historias. La vida, la maternidad y la muerte son temas siempre presentes bajo el sol nortino. En Aysén, en tanto, un hombre busca la Ciudad de los Césares, ese territorio prometido por la corona española que entonces sirvió de argumento para que los conquistadores se empecinaran por hallar riquezas en el continente.
Todos estos relatos forman parte de la muestra documental que desde este jueves hasta febrero de este año se realizará en Arica, La Serena, Chillán, Valparaíso, Santiago, Concepción, Constitución y Coyhaique.
El ciclo denominado Paisajes de Norte a Sur es un trabajo liderado por la productora Cusicanqui Films y reúne tres documentales: Pastora de Ricardo Villarroel, que fue premiado como Mejor Película Nacional en el pasado FIDOCS y que cuenta la historia de un grupo de mujeres aymaras; El Ruido de los Trenes de Cristian Saldía, que narra el extinción ferroviaria en San Rosendo; y La Ciudad Perdida de Francisco Hervé, trabajo que fue grabado en la región de Aysén.
Catalina Donoso Knaudt, directora de la productora Cusicanqui Films, indicó que estos documentales tienen una particular característica: rescatar las historias olvidadas de las regiones más apartadas del país.
“Las tres películas tienen en común el hecho de que se ha trabajado con comunidades que están lejos de nosotros y que por lo general no tienen voz. En el cine documental se retrata muchas veces lo que pasa en temas ambientales, se generan denuncias. A veces se toman personajes específicos de una ciudad, pero estos son lugares muy pequeños que tienen en común el hecho de haber sido bastante olvidadas”, dijo.
“Esta iniciativa surgió a raíz de una conversación que tuvimos con los tres realizadores de las películas donde nos dimos cuenta que las cintas tenían un fuerte potencial documental ligado al paisaje nacional y lo que es la cinamatografía enfocada en retratar un ambiente y un lugar con los personajes que allí habitan”, añadió la gestora.
Retratando el paisaje
Desde pequeño el documentalista Francisco Hervé se sintió interesado por la región de Aysén. Sus primeros viajes al lugar lo hizo en compañía de su padre. Luego sumó otras visitas que dieron como resultado La Ciudad Perdida, trabajo que se desarrolla sobre la base del mito patagónico de la Ciudad de los Césares.
“Me acuerdo de haber quedado impresionado con ese lugar que no se parece a nada. Tiene una belleza increíble y un misterio. Cada vez que voy para allá es como sentir que realmente estoy fuera de la civilización. Es un lugar tan distinto en donde en verdad lo más importante es la naturaleza y el ser humano es una especie de invitado, alguien que se metió allá sin permiso”, comentó el realizador.
Esta cinta comenzó a grabarse en 2010, sin embargo, su rodaje fue complejo producto de lo difícil que fue para los cineastas acceder a los lugares.
Además, la película contó con la participación del actor Jaime Vadell, lo que según Hervé permite que la cinta mezcle ficción y realidad.
“El tema de trabajar con un actor es algo poco usual para una película que se presenta como un documental. La Ciudad Perdida es una mezcla de documental y ficción, y eso resultó de forma natural, porque como se trataba de hablar sobre una realidad imaginaria, naturalmente empezó a aparecer en el proyecto esto de mezclar lo ficticio y lo real”, explicó.
El ciclo
La muestra documental se extenderá hasta febrero y se presentará en los principales centros culturales del país.