El pasado lunes, la Presidenta Michelle Bachellet firmó el proyecto de ley que crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Según lo planteado en el documento, esta futura institución asesorará y colaborará con el Ejecutivo en el diseño, formulación, coordinación, implementación y evaluación de políticas para fortalecer el desarrollo científico. Esto, de la mano de las carteras de Economía y Educación.
Además, el texto propone reemplazar a Conicyt por una Agencia de Investigación y Desarrollo, y la creación de dos nuevas entidades: el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Comité Interministerial de CTI.
Andrés Couve, Biólogo de la Universidad Católica, Asociado de la Facultad de Medicina y Director del Instituto de Neurociencia Biomédica de la Universidad de Chile, señaló que este organigrama permite que distintos ministerios se interconecten, como es el caso Salud y Agricultura, dos áreas donde también se realiza investigación científica.
En este sentido, sostuvo que “el problema es que hoy Conicyt es sólo la agencia que financia, pero no tienen toda la capacidad, que es política y estratégica que es la que establece la visión y la vinculación”.
“Entonces, Conicyt va a pasar al Ministerio, quizás con otro nombre, porque además va a tener otros instrumentos adicionales que hoy no tiene. Va a tener una dimensión política de hacia dónde queremos ir, y una visión estratégica que es cómo vamos a lograr el desarrollo”, añadió.
Por otro lado, el académico sostuvo que el Ministerio de Ciencia y Tecnología ” nos va a habilitar para hacer algo, pero ahora tenemos que saber qué es lo que vamos a hacer. Por ejemplo, tenemos que insertar más gente, tenemos que fortalecer las universidades y los centros de investigación, tenemos que hacer que la Agencia se accesible para todos. Eso es lo que está más allá de la ley”, comentó.
Asimismo, Jorge Allende, Premio Nacional de Ciencias Naturales 1992, valoró la modificación de Conicyt: “Conicyt era un engendro un poco extraño porque tenía una serie de funciones. Creo que es correcto separar la parte operativa. Una cosa es la definición de las políticas y las prioridades, y otra es la ejecución y la evaluación de los proyectos que se están presentando y el financiamiento que se otorguen a esos proyectos”, dijo.
“El Ministerio de Ciencia y Tecnología es un proyecto que la comunidad científica ha estado esperando por décadas. Hemos hechos muchos esfuerzos por convencer a los gobiernos anteriores que debemos tener una institucionalidad mucho más fuerte y robusta que lo que hemos tenido hasta el momento. Así que vemos la firma como algo potencialmente positivo, porque reconoce la importancia de la ciencia y la tecnología para el futuro del país”, recalcó.
Sin embargo, el experto hizo hincapié en la necesidad de vincular esta futura institución con las Universidades. “Los actores, que son claramente los investigadores que en su mayoría están trabajando en el marco de las universidades, deberían estar todos representados en el Ministerio. Es importante ver cómo esto se encuadra dentro de las políticas a largo plazo con los recursos que tenemos”, concluyó.