El ex presidente de la FECh y vocero nacional de Izquierda Autónoma, Andrés Fielbaum, conversó con Radio y Diario Universidad de Chile respecto de los desafíos que afronta el Frente Amplio de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre, pero también sobre la proyección política de este nuevo referente más allá del próximo ciclo eleccionario.
Frente a la propuesta del Movimiento Autonomista de formar un partido nacional pensando en las próximas elecciones presidenciales, Fielbaum señaló que no tienen “una resolución específica” al respecto, ya que existen, a su juicio, distintas formas de generar alianzas y fórmulas asociativas para llevar la mayor cantidad de candidaturas de cara a las presidenciales y parlamentarias de noviembre.
Respecto del planteamiento hecho por los Autonomistas de que la candidatura de Alejandro Guillier podría representar un obstáculo a la consolidación del Frente Amplio, Fielbaum si bien reconoce que es una candidatura que se “reviste de disfraces progresistas”, esta aún no ha dado a conocer sus ideas “y que participa de una coalición que ha sido profundamente neoliberal”.
En este sentido, el vocero de Izquierda Autónoma sostuvo que la opción presidencial de Guillier es lo más parecido a la irrupción de Michelle Bachelet en el pasado ciclo presidencial, pero con la salvedad que en esta ocasión, el abstencionismo sigue marcando más que cualquiera de las cartas que postulan a La Moneda.
Fielbaum aseguró que el verdadero obstáculo para el desarrollo y consolidación del Frente Amplio es la apatía ciudadana con la política, cuestión a la cual la naciente coalición también deberá hacer frente.
El principal obstáculo del Frente Amplio es la apatía, es la desconexión profunda que siente la sociedad con la política y Alejandro Guillier no revierte eso ni tampoco se consolida, sino que tiene que ver con una forma de gobierno que solamente considera los intereses de los empresarios. En ese sentido, creo que el principal obstáculo que tiene el Frente Amplio ha sido su incapacidad, hasta el día de hoy, de conquistar triunfos reales para la mayoría del país”.
Y esos “triunfos reales” que menciona el ex presidente de la FECh tienen que ver con “conquistar el fortalecimiento de la educación pública, un nuevo sistema de pensiones, una ley de aborto que efectivamente le entregue autonomía a las mujeres, un verdadero derecho al medio ambiete, entre varios otros, y en la medida que vayamos siendo capaces de lograr eso, vamos a ser mucho más potentes”.
Incluso, Andrés Fielbaum fue cauto al plantear que el triunfo de Jorge Sharp en Valparaíso, considerado un ejemplo por parte del Frente Amplio a la hora de conformar este referente, ya que se debe considerar que en la ciudad puerto la abstención fue muy importante, por lo mismo es enfático al señalar que lo importante, más que lograr triunfos electorales resonantes, pero puntuales, es generar una fuerza política que posibilite las transformaciones necesarias para Chile.
“Para poder volver a darle un sentido transformador a la política eso no se va a lograr solamente durante este año, va a ser muy importante conquistar una bancada parlamentaria que empuje los cambios, que pelee por los derechos sociales y, en esa línea, por supuesto que es importante tener triunfos electorales y ahí lo que ocurrió en Valparaíso, también otros ejemplos que han ocurrido en otros lugares en el país, sí son referentes muy importantes”.
Frente a declaraciones como las del diputado del Partido Liberal -integrante del Frente Amplio-, Vlado Mirosevic, quien ha señalado que el nuevo referente debe ser transversal y no solamente un frente de izquierda, Fielbaum y la Izquierda Autónoma se mostraron de acuerdo, con la salvedad de que esta transversalidad debe ser “en términos de convocar a distintos sectores de la ciudadanía”.
“Lo que ocurre hoy día, no es que tengamos a la derecha, al centro y a la izquierda, sino que tenemos un duopolio que representa los mismos intereses sociales que son los intereses del gran empresariado, y el Frente Amplio tiene que ser la fuerza que se oponga a ese duopolio que constituye una nueva alternativa política para los excluidos de estas últimas décadas en nuestro país”.
Finalmente, respecto de la potencial carta presidencial del Frente Amplio, Fielbaum manifestó que debe ser alguien “representativo de las luchas que se han dado los últimos años en Chile”, y en esa medida pueden surgir muchos nombres que pueden cumplir con ese requisito.