Con más dudas que certezas quedó la clase política estadounidense y mundial luego de la primera intervención que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ante el Congreso en un discurso de palabras mayores, repleto de golpes de efecto y fiel a los postulados que lo llevaron a la Casa Blanca.

Ante un público dividido entre los integrantes del partido Republicano que vitoreaban prácticamente cada una de las intervenciones del empresario y una oposición demócrata que aprovechó la ocasión para expresar su descontento ante las medidas de Trump, el flamante presidente dio gala de su nacionalismo y volvió a tener como foco principal la inmigración, responsabilizándola de todos los males de la economía norteamericana.

“Somos un solo pueblo, con un solo destino. Todos sangramos la misma sangre y saludamos la misma bandera. El tiempo del pensamiento pequeño ha pasado, hemos de tener el coraje de compartir los sueños que llenan nuestro corazón”, señaló Trump iniciando su intervención.

De ahí en más vino el desfile de temas y de propuestas que finalmente lo arrastraron hasta la Casa Blanca: Construcción del muro en la frontera con México, críticas a los tratados de libre comercio firmados por Estados Unidos, derogación del Obamacare, reforma migratoria y un histórico aumento del presupuesto de Defensa fueron los temas centrales del discurso.

Para los analistas el discurso de Trump fue una repetición de los postulados esgrimidos durante la campaña y poco aclaran respecto de lo que se viene en el futuro para los Estados Unidos. Pablo Jofré, analista internacional de Radio y Diario Universidad de Chile, detalló los puntos que deberá aclara Donald Trump en el futuro.

“¿De qué manera va a desarrollar el cumplimiento de los acuerdos internacionales, por ejemplo el programa nuclear con Irán?, ¿Cómo va a devolver los bienes embargados?, ¿Cómo va a cumplir la legislación internacional?, ¿Cómo lo va a hacer respecto de la normalización de relaciones con Cuba?, ¿Cómo va a implementar el muro con México, sin que eso traiga aparejado una serie de inconvenientes con sus vecinos del sur?”, cuestionó Jofré.

Durante su alocución Trump confirmó el aumento en el gasto por defensa, el cual ha sido criticado incluso por aquellos que en algún momento fueron sus aliados.

Esto porque los recursos para solventar este aumento de gastos saldrán de recortes que se hará al Departamento de Estado, entidad encargada de la diplomacia norteamericana, lo que provocó que cerca de un centenar de ex generales alertara del peligro de dejar todo en manos de las armas y no de la diplomacia.

Para Gilberto Aranda, analista internacional de la Universidad de Chile, este viraje en la política exterior de los Estados Unidos genera una serie de incertidumbres “el aumento del gasto militar significa un Estados Unidos que se va a perfilar de manera más contundente en el ámbito de la seguridad internacional y militar en el mundo, por lo tanto, todavía quedan muchas interrogantes y la incertidumbre será la tónica en los cuatro años de gobierno de Donald Trump”, sentenció.

El temor a una agenda paralela

Otro aspecto que llamaba la atención, previo al discurso de Donald Trump, era lo que podría anunciar en materia económica, en particular, respecto del gasto público el cual prometió recortar durante su campaña.

Pero pese a que repitió ese compromiso, la paciencia se agota porque no hay claridad respecto de cómo llevará a cabo esa reducción, esto ha derivado en que al interior del Partido Republicano cunda la preocupación respecto de que finalmente el gasto social no se vea afectado y que Trump este impulsando una agenda paralela a la acordada con sus patrocinadores.

Al respecto, el analista internacional de la Universidad de Santiago, Fernando Estenssoro, cuestionó las capacidades de Trump para llevar a cabo una operación de ese tipo “él tenía una imagen, una idea, él se imaginaba como podrían ser las cosas y tenía ese discurso populista, contra el establishment, contra todo. Por eso no creo que lleve una agenda paralela, porque para eso tendría que ser un político de un nivel superior y creo que no lo es, lo que vemos es improvisación, si es cosa de ver que maneja a Estados Unidos por twitter”, sentenció.

México endurece postura ante Trump

Respecto de la construcción del muro en la frontera sur con México, Trump aseguró que comenzará “pronto”, y será “un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas”, y que se “iniciará antes de lo programado”.

En paralelo, las autoridades mexicanas endurecen su discurso al respecto y así lo deja claro su canciller, Luis Videgaray quien afirmó que se transmitió a los Estados Unidos  sentimiento de agravio e indignación que existe en México”.

En esa línea México emplazó a los Estados Unidos a mejorar la lucha contra el consumo de drogas y el tráfico de armas a los carteles mexicanos, junto con anunciar que no aceptaran medidas arancelarias unilaterales.