El miércoles pasado, ejecutivos de minera Escondida así como buses de contratistas no pudieron ingresar al puerto Coloso para continuar con la construcción de una planta desoladora, producto de la acción de los trabajadores movilizados de la compañía.
Esto provocó que el presidente de la cuprífera saliera por primera vez a declarar que de no prosperar la estrategia de la empresa en torno a la reactivación de sus proyectos y la producción, podrían utilizar el lock out o ‘cierre patronal’.
El cierre patronal está consagrado en el artículo 375 del Código del Trabajo y, en términos simples, corresponde a la prerrogativa que tienen todos los empleadores para declarar el cierre temporal de la empresa -parcial o total- una vez que los trabajadores hayan hecho efectiva la huelga.
Carlos Allendes, representante sindical de los más de 2 mil 500 trabajadores en huelga, asegura que esto tiene como finalidad amedrentar a los huelguistas, incitar a la violencia y generar elementos distractivos para no resolver el petitorio colectivo.
“Ahí hay un problema claro de asesoría. Este caballero sale con esas declaraciones que sólo generan amedrentamiento y prepotencia. Él busca la violencia, incita a los supervisores para que provoquen a los trabajadores cuando nosotros lo único que hacemos es controlar el paso. No hacemos nada malo”, sentenció.
Para el académico de la Escuela de Ingeniería y Economía de Minerales de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, los ejecutivos de Escondida, según las atribuciones que da el propio Código del Trabajo, pueden cerrar las faenas temporalmente, sin embargo, ve muy difícil que esto se concrete tomando en cuenta los casi 7 mil millones de dólares que BHP ha invertido en el yacimiento, tres plantas concentradoras de cobre y en la planta Coloso, que abastece con agua las instalaciones de minera Escondida a 200 kilómetros de distancia.
Lagos cuestionó el rumbo comunicacional que ha tenido la cuprífera, que con la aparición y declaraciones del presidente de Escondida no hacen más que perjudicar ante la opinión pública la imagen de la trasnacional.
“Hay un problema gigante en la comunicación a la opinión pública, ya que la gente no entiende por qué no se resuelve esto. Creo que la empresa no ha dejado claro lo que esto significa para sus finanzas, es una compañía que gana mucha plata, pero es producto del contrato que tiene con Chile”, detalló.
Este jueves la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) no pudo entregar el documento petitorio del Acuerdo Marco Negociador para este año en las oficinas centrales de Anglo American Chile, ubicadas en la comuna de Providencia, ya que las puertas se mantuvieron cerradas cuando los dirigentes de los trabajadores contratistas, provenientes de todo el país, se acercaron a dejar el escrito.
El presidente de la CTC, Manuel Ahumada, aseveró que este tipo de actitudes del empresariado minero da cuenta de su intransigencia y destacó lo difícil que se vienen las múltiples negociaciones colectivas que tiene que enfrentar el sector durante el año.
“Estas son señales negativas hacia los trabajadores, o sea, cuando se busca de alguna manera instalar procesos de diálogo, de construcción, se cierran las puertas a los trabajadores y se generan señales negativas como esta, pero los trabajadores somos tozudos y vamos a seguir empujando esto. Ahora nos movemos con la autoridad laboral para poder efectivamente recepcionar esto y para que se instalen los mecanismos de diálogo y no de conflicto”, argumentó.
La Federación Minera de Chile (FMC) rechazó el anuncio que realizó Minera Escondida al no descartar la posibilidad de utilizar la figura del lock out o cierre patronal, catalogándola como una medida de presión para “quebrar la unidad del movimiento” de los trabajadores que llevan 37 días en huelga.