Las primeras horas del Papa Francisco en Egipto estuvieron marcadas por su reunión el viernes con el gran Imam de la Mezquita de Al-Azhar, el sheikh Ahmed el Tayeb y su participación conjunta en una conferencia de paz en el Cairo.
La visita del Pontífice tiene una enorme carga simbólica en un momento de gran tensión en el país por los ataques terroristas contra cristianos coptos. La pasada Semana Santa, el domingo de Ramos, dos ataques suicidas en Tanta y Alejandría acabaron con la vida de una cincuentena de personas.
La última acción en una escalada de violencia que mantiene en vilo a la comunidad. En los últimos dos años los extremistas han echado raíces en la Península egipcia del Sinaí.
Visita del Papa para promover los lazos interreligiosos
La visita del Papa tiene la intención de promover los lazos interreligiosos y de traer “un mensaje de paz”, como él mismo ha subrayado en distintos momentos al dirigirse a las autoridades egipcias y a los participantes en la conferencia de paz.
El Pontífice fue recibido con honores a su llegada al aeropuerto y se dirigió al palacio presidencial de Ittihadiya, donde fue recibido por las autoridades del país encabezadas por el presidente Abdel Fatah al Sisi.
Aunque muchos esperaban que el Papa hiciera alguna mención a la ausencia total de derechos humanos en el país o a los decenas de miles de opositores encarcelados, el Pontífice se quedó en un tibio comentario.
Ya el lema de su visita: “Papa de la paz en el Egipto de la paz”, contrasta con la sensación que muchos miembros de la sociedad civil tienen sobre la vulneración de derechos y libertades la ausencia de libertad de expresión, las desapariciones forzosas o los asesinatos extrajudiciales que el Ejército comete en el Sinaí, como revelaban unos vídeos filtrados recientemente a los medios.
Unas acciones que sin embargo no han conseguido mejorar la seguridad (más bien al contrario).
Más tarde, durante su intervención en la Conferencia de Paz ante un salón lleno de miembros de distintas confesiones religiosas, el Papa abogó por la educación como forma de acabar con el extremismo al tiempo que exhortaba al Sheikh Ahmed Al Tayeb a desenmascarar junto él la violencia y a denunciar las violaciones que atentan contra la dignidad humana y contra los derechos humanos.
En sus respectivos discursos, tras los cuales ambos líderes religiosos se abrazaron entre los aplausos de los asistentes, destacaron la importancia de la religión como vehículo para combatir el terrorismo.
El Sheikh Al Tayeb destacó que “El islam no es una religión de terrorismo porque una minoría que ha interpretado mal algunas leyes haya empezado a matar a la gente y a aterrorizar a los inocentes”.
Consuelo para los cristianos de Oriente Medio
En su fugaz visita al país del Nilo, otro de los objetivos del Papa es “ofrecer consuelo a los cristianos de Oriente Medio”.
Con esa intención durante el viernes por la tarde, el Pontífice se reunió con el líder de la Iglesia copta Tawadros II al que visitó en la iglesia de San Pedro y San Pablo, recinto que fue objetivo terrorista el pasado diciembre.
Durante su estancia allí encendió un cirio y depositó un ramo de flores al tiempo que rezaba ante los retratos de las 29 víctimas. Además, en un gesto hacia la comunidad que le acogía, el pontífice llevaba al cuello una cruz copta policromada en lugar de su cruz pectoral.
Este sábado Francisco celebra una misa para la minoría católica
Este sábado su Santidad celebró la Eucaristía a primera hora de la mañana y se reunirá con distintos líderes de la minúscula comunidad católica que reside en Egipto antes de dar por terminada su visita a media tarde.