La Fiscalía Nacional Económica (FNE) una vez más tiene al mercado de los combustibles en la mira.
A mediados de marzo, el órgano antimonopolio comenzó las indagatorias después de una denuncia por presuntas conductas anticompetitivas en el rubro de las gasolinas.
La acción surgió luego que la distribuidora de combustibles Surenergy, con presencia desde la región del Maule hasta Los Lagos, presentara una denuncia en contra de la Empresa Nacional de Energía (ENEX), representante de Shell en Chile, controlada por el grupo Luksic, por prácticas predatorias y abuso de posición dominante.
Esto, luego de que no pudieran utilizar varias instalaciones de carga, descarga y almacenamiento de combustible donde Surenergy tenía contratos con Petróleos Trasandinos -ex Terpel- ahora de propiedad de la familia Luksic, negando el acceso, según señala la denunciante.
A partir de la investigación, sin embargo, la FNE resolvió analizar la totalidad de la cadena de ingreso de combustibles al país, ampliando incluso su mirada a presuntos incumplimientos a la resolución del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y la sentencia de la Corte Suprema que autorizó la compra de Terpel por parte de Enex.
La académica de la Universidad Diego Portales, Mercedes Haga, precisó que se trata de un mercado altamente concentrado, donde tanto su distribución como comercialización es dominado por sólo dos grandes actores. Así, explicó que “ciertamente la Fiscalía tiene un rol que cumplir y es que se cumpla la regulación como corresponde y, si es necesario, elevar el nivel de regulación para subsanar los problemas que ya existen ahora, tiene que hacerlo o tiene que proponer”.
A juicio de la experta, el peligro de una concentración hoy en día se da porque el producto es un commodity”.
Cabe destacar que Copec, ligado al Grupo Angelini, cuenta con cerca del 60 por ciento de participación del mercado, mientras que Enex, con su filial Shell, con más del 28 por ciento de la industria; mientras que la brasileña Petrobras suma cerca del 10 por ciento de la participación.
El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, valoró la labor de la Fiscalía Nacional Económica, reconociendo que producto de estas fusiones y concentraciones monopólicas se pueda dar una concertación de precios en los hidrocarburos:“Nos parece que la Fiscalía está haciendo un buen trabajo al meterse en el tema de los combustibles, que es un mercado bastante concentrado. Aunque existen solo dos actores preponderantes y tienen dificultades otras compañías para entrar, son dueños de poner los precios como quieran, porque ahí no hay competencia, entonces eso afecta evidentemente al consumidor”.
Chile no tiene buena reputación en la materia, no cuando es uno de los menos competitivos del mundo, ya que la cadena de producción, distribución y comercialización está en manos de las mismas empresas. Por si fuera poco, la estructura regulatoria depende del Gobierno de turno, específicamente del criterio del secretario de la Comisión Nacional de Energía (CNE).