Macron logra la mayoría absoluta en unas legislativas marcadas por la abstención

El presidente francés arrasó en la segunda vuelta de los comicios legislativos celebrados este domingo en una jornada donde la mayoría de los electores evitó desplazarse para votar

El presidente francés arrasó en la segunda vuelta de los comicios legislativos celebrados este domingo en una jornada donde la mayoría de los electores evitó desplazarse para votar

El presidente francés Emmanuel Macron ganó su apuesta de trascender el tradicional clivaje derecha izquierda por lo alto, con una mayoría absoluta para llevar a cabo su ambicioso programa de reformas.

Aunque el resultado es algo menor al “tsunami” anunciado, el partido del presidente obtiene entre 355 y 425 escaños de los 577 en juego.

Única sombra en la victoria de La República en Marcha, una abstención sin precedentes para la V República (el sistema de gobierno francés desde 1958), con una deserción que debería alcanzar hasta el 58% del cuerpo electoral, según los institutos de sondeos.

La ola de renovación en la Asamblea Nacional será inédita ya que la mitad de los candidatos de La República en Marcha no han ocupado nunca cargos electos. A esto se suma que habrá muchos más jóvenes y mujeres, y una mayor diversidad étnica.

Con estos resultados, Macron tendría la vía libre para aplicar sin obstáculos su programa de reformas económicas con el que espera sacar a Francia del estancamiento.

La principal preocupación para los analistas es la probable ausencia de un contrapeso político a Macron, lo que ha llevado a algunos a predecir que la oposición podría verse en las calles.

Un nuevo paisaje político

En opinión del profesor de Derecho Constitucional Didier Maus, “se tiró todo lo que representaba un sistema anterior y se está intentando otra cosa”. Estas elecciones desembocan en “la mayor renovación del elenco político desde 1958 y quizá 1945”.

El presidente más joven de la historia de Francia y prácticamente desconocido hace apenas tres años se ha fijado como prioridad reformar el país de cabo a cabo con un abanico de propuestas socioliberales.

La nueva Asamblea Nacional empezará por votar tres proyectos de ley: uno sobre la moralización de la vida pública -tras una campaña deslustrada por diferentes escándalos político-financieros- otro para reforzar las medidas de seguridad contra el terrorismo y un tercero sobre la reforma del código del trabajo.

A la vista de los resultados electorales el contrapeso político será escaso aunque los analistas advierten que la oposición podría echarse a la calle.

Con su triunfo bajo el brazo, el europeísta Emmanuel Macron acudirá en posición de fuerza el jueves y viernes a una reunión del Consejo Europeo en Bruselas.

Una fuerte imagen en el exterior

En el poco más de un mes que lleva de presidente, Macron se labró una reputación a nivel internacional de hombre carismático. En mente de todos está la imagen del firme apretón de manos con el presidente estadounidense Donald Trump – interpretado como un desafío -, y su liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático cuando Estados Unidos decidió salirse del acuerdo.

Puertas adentro, también hay quien dice que la victoria electoral de su movimiento en las legislativas se debe sólo a su arrebatadora personalidad.

“Los diputados ¡En marcha! tendrán que obedecer” al ser elegidos solamente porque encarnan al presidente, criticó esta semana el jefe de filas de la derecha, François Baroin, usando el antiguo nombre de la formación de Macron que pasó a llamarse La República en Marcha después de la segunda vuelta presidencial.

Los conservadores serán la principal fuerza de la oposición

Los conservadores reunidos bajo el nombre de Los Republicanos (LR) terminarían con entre 97 y 130 diputados, de los cuales una parte está dispuesta a apoyar al partido de Macron, siempre según estimaciones de los institutos de opinión.

Los socialistas pierden la mayoría y acaban por los suelos con entre 27 y 49 escaños tras el impopular gobierno de François Hollande, marcado por el desempleo y los atentados yihadistas.

El ultraderechista Frente Nacional (FN) que tantas esperanzas había depositado en las legislativas pasa de dos a entre cuatro y ocho escaños. Su líder Marine Le Pen, finalista con Macron en las presidenciales de mayo, sobrevive a la hecatombe, con su primer escaño parlamentario. Una victoria amarga para quien aspiraba a liderar el primer partido de la oposición y ni siquiera tendrá grupo parlamentario propio.

El movimiento de izquierda radical Francia Insumisa del tribuno Jean-Luc Mélenchon obtiene entre 10 y 30 bancas, incluyendo el Partido Comunista. Si obtiene 15 puede crear un grupo parlamentario.

Como marca la tradición, el primer ministro Edouard Philippe presentará, lunes o martes, la dimisión de su gobierno. Se le encomendará la formación de otro, con una posible remodelación.

*Por RFI





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