Grupo Angelini y Servicio de Evaluación Ambiental se enfrentarán judicialmente por proyecto Las Salinas

Expertos y autoridades regionales insisten en los impactos negativos que provocaría la iniciativa por manejar contaminantes de hidrocarburos en varias zonas del valle de Aconcagua. Desde la empresa, en tanto, apelarán al tribunal ambiental para evitar el congelamiento de la iniciativa.

Expertos y autoridades regionales insisten en los impactos negativos que provocaría la iniciativa por manejar contaminantes de hidrocarburos en varias zonas del valle de Aconcagua. Desde la empresa, en tanto, apelarán al tribunal ambiental para evitar el congelamiento de la iniciativa.

El grupo Angelini acudirá al Tribunal Ambiental de Santiago para evitar que su proyecto inmobiliario Las Salinas, que se emplazaría en Viña del Mar, se congele ante el rechazo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso.

La iniciativa fue ingresada a este organismo como “recuperación del terreno Las Salinas para uso inmobiliario” y, según han indicado sus ejecutivos, estaría enfocado en la regeneración medioambiental de un terreno de 16 hectáreas, ubicadas en el borde costero.

El gerente general del proyecto, el ingeniero civil Arturo Natho, ha recalcado que este se emplazaría en un sector que por más de ocho décadas se destinó para el almacenamiento de combustible de Copec, junto a las petroleras Esso, Shell y la Sociedad Nacional de Oleoductos (Senacol).

Sin embargo, en mayo pasado el SEA de Valparaíso consideró que la información entregada por la empresa no era suficiente para conocer los impactos que podría causar el proyecto. En ese entendido, la entidad puso término anticipado a su evaluación por no manejar antecedentes suficientes sobre la descripción de la iniciativa y sus impactos asociados. Con esto, estaban impedidos de resolver el caso, advirtió el director regional, Alberto Acuña.

Un punto relevante que mencionó el SEA dice relación con la falta de información respecto del reasentamiento de comunidades, debido a que “no se caracterizaron los grupos humanos cercanos a las rutas de transporte o destino final de las arenas”.

Asimismo, los ambientalistas de la región señalaron que el material que se retiraría de ese sector de la ciudad, proveniente de residuos de hidrocarburos, sería trasladado a los rellenos sanitarios El Molle en Valparaíso, La Hormiga en San Felipe y San Pedro en Quillota. Es decir, se trata de un proyecto que involucra a varios sectores del valle de Aconcagua.

Ante el rechazo de la autoridad ambiental, la empresa del grupo Angelini acudirá al Tribunal Ambiental de Santiago para presentar un recurso de inaplicabilidad e intentar revertir esta resolución.

Sin embargo, las deficiencias en la elaboración de la iniciativa también fueron observadas por la secretaria ministerial de Medioambiente de la Región de Valparaíso.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la seremi Tania Bertoglio, aseguró que la información era incompleta a tal punto que, en una de las observaciones que formularon, se les solicitó exponer un plan de contingencia en caso de derrame del material que pretenden transportar.

“Se cuestionó, por ejemplo, porqué la empresa señalaba el destino de arenas en tres rellenos sanitarios que no cuentan con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para ese tipo de residuos y solo están mandatados a recibir residuos domiciliarios. Además, se les pidió presentar más de una alternativa de transporte de esos mismos materiales además de aclarar su área total de influencia”, detalló la autoridad.

Rechazo unánime del Consejo Regional

Desde el proyecto Las Salinas han recalcado que la apelación que iniciarán se funda en los esfuerzos que por más de dos años y medio han mantenido, en miras de concretar un proyecto  “lo más vanguardista y sustentable posible”. La inversión destinada para esos fines alcanzaría los 41 millones de dólares, según ha precisado la compañía.

Pero el rechazo también se expresó en el pleno Consejo Regional de Valparaíso. Con 24 votos en contra, 2 a favor y 1 abstención, los representantes de las ocho provincias de la región desestimaron que se tratara de un proyecto beneficioso en los distintos ámbitos que planteaba el titular.

El consejero por San Felipe, Iván Reyes, señaló que el problema no era el desarrollo potencial de este proyecto sino las arenas contaminadas que se depositarían en los rellenos sanitarios.

Sobre este punto, citó un estudio realizado en Holanda hace diez años cuando se conoció la intención de la firma de iniciar el proyecto, y en ese análisis se estableció que la arena presentaba cerca de 240 elementos químicos contaminantes.

Una información que corroboró el consejero por la provincia de San Felipe, Mario Sottolichio, quien además mencionó un estudio elaborado por autoridades sanitarias chilenas estableciendo la peligrosidad del material que sería excavado por la empresa.

“Los estudios oficiales han remarcado en dos o tres veces que efectivamente ahí existen elementos altamente peligrosos para la vida humana y para la naturaleza”, indicó.

Mientras, el  presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, el arquitecto Patricio Herman, dijo que con el rechazo del proyecto en el SEA quedaba de manifiesto el deficiente trabajo de las consultorías de la empresa.

Parlamentarios por la región también se han manifestado sobre este proyecto. El candidato a senador y actual diputado del PPD, Marco Antonio Núñez, dijo que “un proyecto que no cumpla los estándares exigidos para la protección del medioambiente y de las personas debe abandonarse”, atendiendo a las observaciones de los seremis de Medioambiente y Salud.





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