Para el domingo 9 de julio los extranjeros que residen en las regiones de Arica, Iquique, Antofagasta y Santiago están convocados a una manifestación para exigir cambios a la Ley de Extranjería de 1975. La marcha tiene por objetivo exigir cambios en la legislación que regula la entrega de residencias temporales o definitivas a los inmigrantes en el país.
Para obtener esta documentación pasan meses, en algunos casos más de un año y, durante ese periodo, los extranjeros se ven impedidos de optar a un contrato de trabajo o a servicios que requieran cédula de identidad. Esto ha provocado que muchos enfrenten condiciones de vulnerabilidad laboral, habitacional y de seguridad. Aspectos que serían necesarios de modificar en la Ley de Extranjería de 1975, según el vocero de la Coordinadora Nacional de Migrantes, Rodolfo Noriega.
La semana pasada se conoció un oficio firmado por el canciller Heraldo Muñoz donde informaba a los parlamentarios de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara sobre la posibilidad de aplicar una visa restrictiva para los inmigrantes haitianos. Esto, con el argumento de entregar las condiciones sociales básicas a este grupo de inmigrantes y frenar su entrada ilegal.
Sin embargo, no es primera vez que se aplica esta medida. La visa consular rige para los inmigrantes de Cuba, Guyana, Surinam, algunos países de África y Asia. Contempla una serie de requisitos como contar con ahorros suficientes para mantenerse en el país y justificar motivos para retornar a su país de origen.
A los últimos extranjeros que se les aplicó esta restricción fue a los dominicanos en 2012, durante el gobierno de Sebastián Piñera. Ese año la Dirección General de Asuntos Consulares y de Inmigración (Digeconsu), señaló que la visa de turismo se aplicaba para reducir las inmigraciones irregulares ante el aumento sostenido de inmigración dominicana. Se señaló que se había llegado a un acuerdo con las autoridades dominicanas, pese a que a los chilenos no se les exige dicho requisito para ingresar a ese país.
Rodolfo Noriega señaló que “la legislación vigente no dice nada sobre la solicitud de visa consular. Así eso ha quedado a criterio del consulado donde se solicite. Hoy cancillería ha planteado un trámite que involucra más al Ministerio de Relaciones Exteriores pero que no está totalmente regulada”.
Además, agregó que “no existe un respeto por los principios básicos de todo procedimiento administrativo, es decir, un rechazo de visa consular no se hace por escrito, la autoridad no emite una resolución y por tanto no se puede recurrir o apelar como comúnmente se dice”.
En el programa de nuestra emisora “Chile a Todo Color”, Carlos Jiménez, integrante de la comunidad dominicana, comentó que la diferencia entre los extranjeros que cuentan con este documento influyen en la inserción laboral, pero sobre todo a nivel social. “Todo esto genera una discriminación para quienes siguen en condiciones de irregularidad”, sostuvo.
Las cifras de la migración
Según cifras del Departamento de Extranjería y Migración (DEM), en 2012 se entregaron 4 mil 390 visas temporales, lo que representó un aumento del 123 por ciento respecto del año anterior con mil 837 documentos. Esto se redujo en 2015 donde la cifra registrada fue de mil 933 permisos de residencia temporal.
Una vez aplicada esta visa, el DEM realizó una estimación del número de personas extranjeras residentes en el país, que alcanzaba casi las 411 mil personas, de las cuales 2 mil 510 eran dominicanos, equivalente al 0,6 por ciento de los inmigrantes residentes.
Mientras, el registro de expulsión pasó de ser nulo en 2010 a registrar 597 personas expulsadas por ingreso clandestino en 2015. Esto refleja que por más restrictiva que sea la norma, no impide el fluyo migratorio. También es necesario considerar que estas cifras de expulsión no dan cuenta de la magnitud total de ingresos clandestinos sino que sólo los que fueron sancionados. Por lo tanto, se podría deducir que se trata de un número superior.
El debate ahora apunta a las consecuencias que podría generar para los haitianos teniendo en cuenta el cuadro anterior.
La vocera del Movimiento de Acción Migrante (Mam), Tatiana Albuja, sostuvo que por los datos que se manejan las visas consulares solo fomentan la indocumentación y, a su juicio, los únicos beneficiados son los grupos de traficantes de personas. Según explicó, estos grupos operan en las zonas fronterizas para ingresar de manera clandestina a los extranjeros, cobrando entre 200 y 300 dólares por cada uno, es decir, entre 150 mil y 200 mil pesos aproximadamente.
El Departamento de Extranjería ha advertido que considerando los datos técnicos y emitidos por la Policía de Investigaciones (PDI), este tipo de medidas restrictivas atentaría con las condiciones de seguridad de los inmigrantes que no tienen acceso a esta visa.
Por lo mismo, han enfatizado en la necesidad de avanzar en una normativa que regularice de manera más eficiente las residencias de los extranjeros en el país. Esto estaría contenido en la modificación a la Ley Extranjería que despachó esta división del Ministerio del Interior, pero que aún no se ha sido ingresada al Congreso.
En tanto, el próximo sábado 8 de julio se iniciará la campaña “Mi piel, tú piel. Mi corazón, tú corazón. Vivamos en Paz” para promover la no criminalización de la migración impulsada por el Movimiento de Acción Migrante.