Se cumplen dos años desde que el minero Nelson Quichillao fuera asesinado de un disparo percutado por el sargento de Carabineros Marco Guerrero Martínez, durante una manifestación de trabajadores del cobre de la mina de El Salvador perteneciente a Codelco, y en la cual también resultaron tres trabajadores heridos.
La muerte de Quichillao se produjo en momentos que la Confederación de Trabajadores del Cobre efectuaba una paralización de actividades luego de la negativa de Codelco y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (Agema) a instalar una mesa de diálogo tripartita para encontrar vías de solución a las demandas por mejoras en las condiciones laborales y sociales de los trabajadores.
Pese a que desde que fue ocurrió el hecho se han interpuesto una serie de querellas en contra del sargento Guerrero y de quienes resulten responsables, tanto familiares como la propia CTC acusan que la causa no ha tenido mayores avances en los tribunales y que el funcionario de Carabineros no ha recibido ningún tipo de amonestación.
De hecho, los trabajadores acusaron en su momento que el sargento Guerrero, luego de percutar su arma, cambió el cargador y perfumó el armamento, entorpeciendo de esta manera las pericias investigativas.
José Quichillao, hermano del minero asesinado, señaló que junto a los abogados que patrocinan la causa están proyectando reunirse con el fiscal nacional, Jorge Abbott, para pedir que se aceleren las diligencias, al mismo tiempo que consideró indignante que el carabinero Marco Guerrero continúe en funciones al interior de la policía uniformada sin haber recibido aún sanción alguna: “Eso es insoportable, además que el tipo disparó la bala, igual a uno le indignación, aquí matan a un trabajador sin respetar sus derechos, por eso que estoy molesto”.
Desde la Confederación de Trabajadores del Cobre, su presidente Manuel Ahumada, además de coincidir con la familia de Nelson Quichillao en la lentitud del proceso judicial que busca determinar las responsabilidades en la muerte del trabajador minero, e hizo énfasis en que ya van dos años de impunidad.
“Lamentablemente no podemos evaluar la labor de la justicia chilena, en este caso por ejemplo de los tribunales, porque el caso ni siquiera ha llegado a juicio. La labor de la Fiscalía, específicamente de Diego de Almagro, han pasado dos años y ni siquiera se ha formalizado para que, efectivamente, se inicie un juicio como corresponde y de alguna manera la justicia determine”.
La denuncia por torturas en contra de Marco Guerrero Martínez
El principal sospechoso de la muerte de Nelson Quichillao es el sargento primero de Carabineros, Marco Guerrero Martínez, quien ya en 2013 fue denunciado por el entonces presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Federico Santa María Jorge Brito por torturas luego de ser detenido en una manifestación pacífica.
Brito señaló a Radio y Diario Universidad de Chile que Guerrero Martínez continúa ejerciendo labores en la Prefectura Norte de Valparaíso, situación que al igual que José Quichillao consideró inaceptable, a pesar que tanto las autoridades policiales como políticas están al tanto de esto, nadie ha tomado cartas en el asunto, acusó el ex dirigente estudiantil.
A través de documentos obtenidos vía Ley de Transparencia por el actual candidato a diputado por Revolución Democrática en Valparaíso, logró comprobar que el sargento primero ejerce funciones al interior de Carabineros, pese a las múltiples denuncias que ha realizado en distintos organismos del Estado.
“Estamos segurísimos y convencidos de que personas como él son una amenaza para la sociedad y que no debiese estar libres, y menos aún con un uniforme y un arma patrullando las calles. De esto saben muchos, saben los diputados, sabe el Gobierno, yo he tenido reuniones con el Ministerio de Defensa y del Interior, la División de Carabineros, con la subsecretaria de las FFAA, y todos lo encuentran terrible (…) pero nadie hace nada”.
José Quichillao anunció que el lunes 24 de julio realizarán una manifestación en La Moneda para recordar a su hermano, mientras que en El Salvador y en Diego de Almagro también se realizarán actos de conmemoración por un nuevo aniversario de su muerte.