En conversación con el programa Política en Vivo de Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado y vicepresidente de la DC, se refirió a la crisis que atraviesa el partido, luego de la Junta Nacional del fin de semana, luego de la cual la hasta ahora candidata presidencial de la colectividad, Carolina Goic, pusiera en duda su opción a La Moneda.
Espejo reiteró sus críticas al actuar del partido y a la ratificación de la candidatura al Senado de Ricardo Rincón, quien enfrentó un proceso judicial por violencia intrafamiliar, lo que provocó la tensión con Carolina Goic, y aseguró que ya “no reconoce” al partido, al cual acusa de vivir una crisis ética mayor y un “anestesiamiento moral”.
“Yo no soy muy de estas expresiones moralinas, pero veo una crisis ética mayor. La Democracia Cristiana sale el sábado, en la práctica, ante los ojos de los chilenos y chilenas, amparando el maltrato contra las mujeres, amparando la violencia intrafamiliar, traicionando una historia de protección de la dignidad de las personas, entonces explicar eso yo no puedo“.
Según Sergio Espejo, mucho antes que esta crisis se desatara, la DC ya había comenzado a transar en las faltas de probidad, ya que, a su juicio, dejó de ser significativo para el partido si un candidato cumplía con los requisitos éticos, y aseguró que ahora la DC está traicionando a su candidata presidencial, tal como sucedió con la candidatura de Claudio Orrego en 2013.
“Cuando un partido comienza a relajar de esta manera, o a tomarse con tanta ligereza las exigencias de estándares éticos, de probidad, cuando un partido comienza a acostumbrarse a traicionar a los propios, ese partido está a un paso de traicionar a Chile. Entonces, las discusiones de estos meses pueden ser debatibles desde una perspectiva táctica o estratégica: yo no creo que la Democracia Cristiana se haya equivocado al decir ‘se baja Ricardo Lagos y nosotros seguimos adelante“
Para el diputado por Colchagua, en la colectividad se está verificando la defensa de cuotas electorales de parte de un grupo de parlamentarios, lo que se intensificó cuando desde la Nueva Mayoría se planteó que en caso que se concrete la bajada de la candidatura de Carolina Goic, automáticamente podría cristalizar un acuerdo parlamentario único en el oficialismo.
Por esta razón es que Sergio Espejo calificó la situación producida en la Junta Nacional del sábado como un pequeño “golpe de Estado” -“Esto fue un pequeño -y muy ordinario- golpe de Estado. Un golpe de Estado absolutamente cuma, flaite“- que acabó con la opción presidencial de la senadora de la Falange.
“Yo creo que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana sepultó la candidatura presidencial el sábado pasado, los demás miembros de la directiva de la DC creen que esta candidatura debe seguir adelante. El partido no está fracturado, está fragmentado, creo yo de manera irremediable. Y si estuviera unido, pero en las condiciones en que se encuentra, da exactamente lo mismo, porque los partidos tienen sentido mientras convocan y representan a los ciudadanos“.
Finalmente, Sergio Espejo aseguró que tanto a la DC como al resto de los partidos de la Nueva Mayoría “la falta de una brújula clara les ha pasado la cuenta”, y el escenario actual da cuenta, a su juicio, que los partidos están pensando en sobrevivir individualmente, y eso lo ha percibido como la renuncia a construir un proyecto progresista de centro-izquierda en el país.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado y vicepresidente de la DC, se refirió a la crisis que atraviesa el partido, luego de la Junta Nacional del fin de semana, luego de la cual la hasta ahora candidata presidencial de la colectividad, Carolina Goic, pusiera en duda su opción a La Moneda.
Espejo reiteró sus críticas al actuar del partido y a la ratificación de la candidatura al Senado de Ricardo Rincón, quien enfrentó un proceso judicial por violencia intrafamiliar, lo que provocó la tensión con Carolina Goic, y aseguró que ya “no reconoce” al partido, al cual acusa de vivir una crisis ética mayor y un “anestesiamiento moral”.
“Yo no soy muy de estas expresiones moralinas, pero veo una crisis ética mayor. La Democracia Cristiana sale el sábado, en la práctica, ante los ojos de los chilenos y chilenas, amparando el maltrato contra las mujeres, amparando la violencia intrafamiliar, traicionando una historia de protección de la dignidad de las personas, entonces explicar eso yo no puedo“.
Según Sergio Espejo, mucho antes que esta crisis se desatara, la DC ya había comenzado a transar en las faltas de probidad, ya que, a su juicio, dejó de ser significativo para el partido si un candidato cumplía con los requisitos éticos, y aseguró que ahora la DC está traicionando a su candidata presidencial, tal como sucedió con la candidatura de Claudio Orrego en 2013.
“Cuando un partido comienza a relajar de esta manera, o a tomarse con tanta ligereza las exigencias de estándares éticos, de probidad, cuando un partido comienza a acostumbrarse a traicionar a los propios, ese partido está a un paso de traicionar a Chile. Entonces, las discusiones de estos meses pueden ser debatibles desde una perspectiva táctica o estratégica: yo no creo que la Democracia Cristiana se haya equivocado al decir ‘se baja Ricardo Lagos y nosotros seguimos adelante“
Para el diputado por Colchagua, en la colectividad se está verificando la defensa de cuotas electorales de parte de un grupo de parlamentarios, lo que se intensificó cuando desde la Nueva Mayoría se planteó que en caso que se concrete la bajada de la candidatura de Carolina Goic, automáticamente podría cristalizar un acuerdo parlamentario único en el oficialismo.
Por esta razón es que Sergio Espejo calificó la situación producida en la Junta Nacional del sábado como un pequeño “golpe de Estado” -“Esto fue un pequeño -y muy ordinario- golpe de Estado. Un golpe de Estado absolutamente cuma, flaite“- que acabó con la opción presidencial de la senadora de la Falange.
“Yo creo que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana sepultó la candidatura presidencial el sábado pasado, los demás miembros de la directiva de la DC creen que esta candidatura debe seguir adelante. El partido no está fracturado, está fragmentado, creo yo de manera irremediable. Y si estuviera unido, pero en las condiciones en que se encuentra, da exactamente lo mismo, porque los partidos tienen sentido mientras convocan y representan a los ciudadanos“.
Finalmente, Sergio Espejo aseguró que tanto a la DC como al resto de los partidos de la Nueva Mayoría “la falta de una brújula clara les ha pasado la cuenta”, y el escenario actual da cuenta, a su juicio, que los partidos están pensando en sobrevivir individualmente, y eso lo ha percibido como la renuncia a construir un proyecto progresista de centro-izquierda en el país.
En conversación con el programa Política en Vivo de Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado y vicepresidente de la DC, se refirió a la crisis que atraviesa el partido, luego de la Junta Nacional del fin de semana, luego de la cual la hasta ahora candidata presidencial de la colectividad, Carolina Goic, pusiera en duda su opción a La Moneda.
Espejo reiteró sus críticas al actuar del partido y a la ratificación de la candidatura al Senado de Ricardo Rincón, quien enfrentó un proceso judicial por violencia intrafamiliar, lo que provocó la tensión con Carolina Goic, y aseguró que ya “no reconoce” al partido, al cual acusa de vivir una crisis ética mayor y un “anestesiamiento moral”.
“Yo no soy muy de estas expresiones moralinas, pero veo una crisis ética mayor. La Democracia Cristiana sale el sábado, en la práctica, ante los ojos de los chilenos y chilenas, amparando el maltrato contra las mujeres, amparando la violencia intrafamiliar, traicionando una historia de protección de la dignidad de las personas, entonces explicar eso yo no puedo“.
Según Sergio Espejo, mucho antes que esta crisis se desatara, la DC ya había comenzado a transar en las faltas de probidad, ya que, a su juicio, dejó de ser significativo para el partido si un candidato cumplía con los requisitos éticos, y aseguró que ahora la DC está traicionando a su candidata presidencial, tal como sucedió con la candidatura de Claudio Orrego en 2013.
“Cuando un partido comienza a relajar de esta manera, o a tomarse con tanta ligereza las exigencias de estándares éticos, de probidad, cuando un partido comienza a acostumbrarse a traicionar a los propios, ese partido está a un paso de traicionar a Chile. Entonces, las discusiones de estos meses pueden ser debatibles desde una perspectiva táctica o estratégica: yo no creo que la Democracia Cristiana se haya equivocado al decir ‘se baja Ricardo Lagos y nosotros seguimos adelante“
Para el diputado por Colchagua, en la colectividad se está verificando la defensa de cuotas electorales de parte de un grupo de parlamentarios, lo que se intensificó cuando desde la Nueva Mayoría se planteó que en caso que se concrete la bajada de la candidatura de Carolina Goic, automáticamente podría cristalizar un acuerdo parlamentario único en el oficialismo.
Por esta razón es que Sergio Espejo calificó la situación producida en la Junta Nacional del sábado como un pequeño “golpe de Estado” -“Esto fue un pequeño -y muy ordinario- golpe de Estado. Un golpe de Estado absolutamente cuma, flaite“- que acabó con la opción presidencial de la senadora de la Falange.
“Yo creo que la Junta Nacional de la Democracia Cristiana sepultó la candidatura presidencial el sábado pasado, los demás miembros de la directiva de la DC creen que esta candidatura debe seguir adelante. El partido no está fracturado, está fragmentado, creo yo de manera irremediable. Y si estuviera unido, pero en las condiciones en que se encuentra, da exactamente lo mismo, porque los partidos tienen sentido mientras convocan y representan a los ciudadanos“.
Finalmente, Sergio Espejo aseguró que tanto a la DC como al resto de los partidos de la Nueva Mayoría “la falta de una brújula clara les ha pasado la cuenta”, y el escenario actual da cuenta, a su juicio, que los partidos están pensando en sobrevivir individualmente, y eso lo ha percibido como la renuncia a construir un proyecto progresista de centro-izquierda en el país.
