“Se ha dicho todo sobre este tema. No hay dos visiones, hay una sola y no hablo más del tema”, dijo el ministro Jorge Rodríguez Grossi. Esto, luego de una reunión con el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte.
En una entrevista publicada el fin de semana, el recién nombrado titular de economía abrió una posibilidad de revisar el proyecto Dominga. Sin embargo, sus últimas declaraciones donde evita mantener la polémica se dan luego que la propia vocera de La Moneda, Paula Narváez, afirmara este lunes que el rechazo era una decisión tomada y que todas las etapas de evaluación concluyeron.
A más de dos semanas de que el Comité de Ministros rechazara el proyecto minero portuario Dominga, la iniciativa de Andes Iron sigue reflejando las diversas posturas que conviven en el oficialismo. Esto, ya que al parecer la postura de Grossi no es solitaria.
El diputado del PPD Joaquín Tuma dijo que la ministra se apresuró en emitir el juicio, porque hay sectores que apelan al potencial crecimiento que generaría la iniciativa para financiar las reformas que el Gobierno se propuso.
El parlamentario por la Araucanía e integrante de la comisión de Economía de la Cámara, afirmó que el Ejecutivo ha tenido un mal manejo del tema y enfatizó en que “no se comprende la actitud de objetar una opinión del ministro de Economía” y que “no hay que cerrarle la puerta a esta iniciativa que significa un avance para el país”.
Una opinión distinta manifestó el diputado socialista, Daniel Melo, quien reafirmó que es una materia zanjada para el Gobierno.
Según el parlamentario integrante de la comisión Recursos Naturales, el tema de compatibilizar el crecimiento económico con la sustentabilidad medioambiental fue el principal factor que incidió en la decisión del Ejecutivo. “Es tarea de todos los ministros de Estado acogerse a lo planteado por la Presidenta”, señaló el parlamentario.
Las controversias que se han suscitado por este proyecto escalaron a tal punto que se interpretan como una de las principales razones de la renuncia del ex ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, de Economía, Luis Felipe Céspedes, y del subsecretario de la misma cartera, Alejandro Micco.
A una semana de la salida de las ex autoridades, los parlamentarios de la Nueva Mayoría reconocen un conflicto grave en el Ejecutivo a menos de seis meses de concluir el Gobierno. “Estamos acostumbrados a los autogoles y esto no facilita las cosas”, expresó este martes el diputado socialista, Osvaldo Andrade.
El futuro de Dominga
El ministro de Economía, Jorge Rodríguez, se ha mostrado partidario de evaluar el proyecto por la rentabilidad que significa. “El recurso está allí, bajo tierra y se debe aprovechar”, expresó a una entrevista en Televisión Nacional (TVN) durante el fin de semana pasado.
Sin embargo, el ministro de Medioambiente, Marcelo Mena, dijo que la decisión fue tomada sobre la base de estudios técnicos y que la evaluación estaba cerrada para el Gobierno.
Pero más allá de la discusión política, el proyecto seguirá la vía institucional. Cerrada la etapa del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) que culmina con la decisión del Comité de Ministros, está la posibilidad de recurrir a los tribunales ambientales, es decir, se judicializa el proyecto.
El gerente general de Andes Iron, Iván Garrido, anunció que acudirán a esta instancia, que en el caso de un proyecto con ubicación en Coquimbo debiese ser revisado por el Tribunal Ambiental de Antofagasta- que se conformó en estos días- o podría ser trasladado a Santiago. Posteriormente, esta resolución puede ser apelada ante la Corte Suprema.
La directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile, Valentina Durán, entregó más detalles sobre las etapas que restan para decidir el futuro definitivo de Dominga.
“Se vería muy mal que un Comité de Ministros modifique su decisión, se entendería como mucha inestabilidad. Como esta instancia ya se pronunció lo que corresponde es una reclamación ante el tribunal ambiental y, eventualmente, una apelación ante la Corte Suprema. La manera que tienen los proyectos de ser mejorados es que ingresara nuevamente al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental”, explicó.
Recordemos que este proyecto, que extraería principalmente hierro, se pretende emplazar en la comuna de La Higuera, en la región de Coquimbo, y sus principales cuestionamientos apuntan a los perjuicios medioambientales y la intervención en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.