Este lunes, la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) se reunió con el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) para discutir sobre las brechas que se registraron, entre julio y septiembre, en los precios de los medicamentos genéricos comercializados por las grandes cadenas farmacéuticas – Salcobrand, Cruz Verde y Ahumada-.
Según este último monitoreo, las diferencias serían hasta de 3 mil por ciento principalmente en las tres farmacias antes mencionadas. Antecedentes que se dan a conocer una vez más en medio de la tramitación de la Ley de Fármacos II que busca garantizar el acceso a los remedios genéricos a los pacientes.
El documento señala que: “Se pudo verificar que los medicamentos de marca originales (innovadores), cuyos principios activos son: Omeprazol de 20 mg, Atorvastatina de 10 mg y Atenolol de 50 mg, presentaron diferencias de precios que van desde 1.898% (Atenolol) hasta 2.987% (Omeprazol) el precio del bioequivalente con denominación genérica respectivo”.
El Sernac indicó que se trata de un resultado relevante para la población nacional considerando que los principios activos señalados están asociados a enfermedades crónicas y dentro de los 20 fármacos más vendidos en el país.
El proyecto de ley de Fármacos II tendría que ser votada esta semana y busca modificar el Código Sanitario para acotar los plazos de registro de los medicamentos y admitir certificaciones internacionales. Mientras se implementa, se permitiría intercambiar fármacos que llevan varios años a la venta.
El director del Sernac, Ernesto Muñoz, afirmó que en el mercado metropolitano se registra un severo sobrecosto en los remedios que adquieren los pacientes y enfatizó en que estas diferencias “producen un impacto significativo en las familias chilenas que se posicionan como una de las que más gastan entre los países de la OCDE en este ítem”.
A juicio del director nacional del Colegio de Químicos y Farmacéuticos y Bioquímicos, Mauricio Huberman, lo relevante es registrar el porcentaje de ventas de los medicamentos porque eso establecería el tipo de remedios que los clientes prefieren.
El profesional sostuvo que las dificultades se observan básicamente en la falta de información que manejan las personas sobre la bioequivalencia, que de a poco se ha sistematizado en las farmacias.
En tanto, el presidente de la Conadecus, Hernán Calderón sostuvo que el proyecto de ley en trámite pretende terminar con el vínculo “medicamento y bien de consumo”.
Por otro lado, planteó la necesidad de concluir con “el oligopolio de las cadenas farmacéuticas que controlan los precios y que siguen registrando pequeñas diferencias entre ellas, lo que haría pensar que la colusión se mantiene”, enfatizó Calderón.
Cabe precisar que la bioequivalencia es un atributo de un medicamento respecto de un referente, en donde ambos poseen diferentes orígenes de fabricación, contienen igual principio activo y cantidad y son similares en cantidad y velocidad de fármaco absorbido. Su propósito es demostrar que dos remedios que contengan el mismo fármaco en la misma dosis, son equivalentes en términos de calidad, eficacia y seguridad para el paciente.
La iniciativa Ley de Fármacos II debería ser votada por la Sala del Senado durante esta semana, luego que se revisaran las indicaciones presentadas por parlamentarios y el Ejecutivo.
El senador del PPD Guido Girardi e impulsor de la Ley de Fármacos II detalló que el precio de algunos remedios pueden variar entre los mil 500 pesos a 14 mil pesos e indicó que “los mismos laboratorios venden el fármaco pero con distintas cajas aumentado significativamente su valor, pese a que deben indicar que es genérico”.