Durante la mañana de este martes se realizó el Encuentro Coyuntural Intercamaras, evento organizado por las cámaras binacionales de Alemania, Australia, Bélgica/Luxemburgo, Canadá, España, Francia, Italia y Suiza, con el objetivo de escuchar las propuestas de los candidatos presidenciales en materia económica, en la voz de sus principales asesores en la materia.
Pero de los ocho aspirantes a La Moneda, tan sólo asistieron cuatro representantes, los que fueron considerados como los “principales candidatos” por la organización. Los seleccionados fueron Mauricio Jélvez del equipo económico de Carolina Goic, Osvaldo Rosales, jefe programático de Alejandro Guillier; Ramón López, integrante del equipo de Modelo de Desarrollo de Beatriz Sánchez; y José Ramón Valente, coordinador económico del equipo de Sebastián Piñera.
La fotografía del encuentro da señales del posible escenario político para la segunda vuelta. En la confrontación, los representantes económicos de los tres candidatos de centro izquierda se alinearon contra Sebastián Piñera.
En el debate, no hubo muchas novedades respecto de las propuestas. En términos generales las exposiciones consistieron en versiones acotadas de los planes económicos presentados ya públicamente por los distintos candidatos, como la idea de Goic de enfocarse en el crecimiento para fortalecer el bienestar social, la propuesta de invertir en infraestructura digital de Guillier, el alza de impuestos al 1% más rico manifestado por Beatriz Sánchez y la disminución de la burocratización a las empresas planteada por Piñera.
Pero el evento de manera implícita sirvió para demostrar cierta sintonía entre las candidaturas de la centro izquierda, versus una soledad de la visión piñerista, que en el panel probablemente echó de menos a algún representante de José Antonio Kast.
Si bien entre los cuatro el invitado del Frente Amplio se puede situar más a la izquierda, su discurso no buscó generar mayor incertidumbre entre los empresarios, por ejemplo, señaló que no buscaban “espantar a los inversionistas extranjeros”. Incluso, Ramón López manifestó en el panel que las medidas que proponía Alberto Mayol eran “terribles políticamente”, denotando la doble personalidad del bloque que se autodefine como “ciudadano” y no de izquierda.
Mientras que la visión de las opciones de la Nueva Mayoría, si bien tiene matices (una más enfocada en el crecimiento económico frente a la otra de corte más social como el actual gobierno), no se ve mayor distancia.
Más allá de similitudes o diferencias en los perfiles económicos, se ve cierto nivel de sintonía, algo que quedó expuesto cuando los tres representantes se unieron para criticar los argumentos de Valente, acusando a la campaña de Piñera de usar la posverdad y distorsionar los datos.
Osvaldo Rosales señaló que la forma de la avanzada piñerista causa daño político y a la economía, pero rescató que durante la jornada se notó un acercamiento en materia económica entre la centro izquierda.
“La candidatura de Piñera ha asumido un tono belicoso, beligerante, lo que no contribuye a la gestación de acuerdos de mediano y largo plazo que requiere la economía chilena para dar el salto en materia de innovación, productividad y diversificación de su aparato reproductivo. Las otras tres candidaturas coincidieron en muchos temas, lo que genera un gran optimismo en que en la segunda vuelta podemos converger”, dijo.
La razón que convocaba a los representantes de los candidatos es que en tiempo de elecciones siempre surge la incertidumbre dentro del sector empresarial sobre el destino de la economía. En este evento, el protagonismo lo tuvieron los inversionistas extranjeros, quienes buscan respuestas.
La gerenta general de la Cámara Chileno-Alemana, Cornelia Sonnenberg, señaló que lo importante para los empresarios es tener certeza del contexto que instalará el próximo presidente, algo que en especial les urge a los capitales extranjeros.
“Para el sector es muy importante que haya conciencia clara, y que coincida la acción con lo que se habla, en que sin crecimiento no puedes mejorar el progreso de un país, por lo que tienes que asegurar las condiciones para que haya crecimiento, el que se basa en primer lugar en la actividad empresarial, ya sea internacional o nacional”, expresó.
Si bien Sonnenberg planteó que es fundamental el trabajo en conjunto entre el Estado y el mundo privado, asegura que no es necesario dejar de lado el desarrollo social, aunque señala que para invertir en capital humano es necesario tener los recursos.