Casi un tercio de los latinoamericanos pagaron sobornos en el último año para acceder a servicios públicos como salud o justicia, en una práctica que no diferencia género ni clase social, según una encuesta de la ONG Transparencia Internacional difundida este lunes.
El sondeo, realizado a domicilio a más de 22 mil personas de 20 países de América Latina y el Caribe, revela un cuadro de creciente y generalizado de corrupción en la región, donde los ciudadanos presentan altos índices de recelo con el comportamiento de sus policías y políticos, cuya respuesta gubernamental es considerada insuficiente.
“El problema de la corrupción está en ascenso en la región. Es un problema grande. Si se fija en los números, nosotros hicimos encuestas en 20 países de los cuales en 17 la población considera que la corrupción está en aumento. De hecho, el 30% de los encuestados –lo que nosotros estimamos unas 80 millones de personas de la región- paga un soborno para acceder a un servicio público: salud, educación, por ejemplo. Es grave”, dijo Luciana Torchiaro, responsable regional de Transparencia Internacional.
El reporte destacó que a pesar de las recientes manifestaciones anticorrupción en Brasil, Guatemala, Venezuela y Chile, casi dos tercios (62%) de los encuestados afirmaron que la corrupción había aumentado.
El caso chileno
Según el informe elaborado por la internacional, un 80 por ciento de los encuestados chilenos cree que la corrupción se ha incrementado, ubicándose en el segundo lugar de esta lista.
Además, un 68 por ciento piensa que las autoridades de gobierno no están haciendo un buen trabajo para combatirla.
Al respecto, el presidente de la Organización de Consumidores y Usuario (Odecus), Estefan Larenas, aseveró que en el sector privado también se han dado a conocer hechos de corrupción, traducidos en colusiones y concertación de precios.
“Hoy día los actos de corrupción son más conocidos por la gente de lo que era hace cinco o diez años atrás. Hoy hay una conciencia mayor de que en Chile, al igual que en otros países latinoamericanos, suceden este tipo de hechos y que, por lo tanto, hay que combatirlo con medidas efectivas. En nuestro sector lo que vemos son actos relacionados con colusiones o abusos del mundo de proveedores, gente que se pone de acuerdo para ganar más dinero y ahí también existe una arista corrupta”.
En año electoral, un 62 por ciento de los chilenos piensa que sus representantes son altamente corruptos. Solo los paraguayos (69%) y peruanos (64 por ciento) están por sobre la percepción nacional en este ítem.
Las altas tasas de percepción de corrupción contrastan con el porcentaje de encuestados que asegura haber sido parte de un proceso de corrupción: En Chile, el 22% de los encuestados dice haber recibido algún favor “a cambio de” o haber pagado por algo, en los últimos doce meses antes de la encuesta. La cifra es más alta que en naciones vecinas como Argentina (16%) o Brasil (11%). La mayor cantidad de casos se da en la atención médica, donde los encuestados afirman que pagaron sobornos para obtener el tratamiento adecuado, seguido por el sector educación.
Otro dato relevante, es que sólo un 41% de los chilenos encuestados manifiesta que las organizaciones sociales pueden marcar la diferencia en la lucha contra la corrupción, y -según el informe- los chilenos, al igual que los habitantes de Trinidad y Tobago, México y Perú creen que la corrupción es un “acto social aceptable”.
El informe revela además que son pocos los que denuncian estos hechos cuando los enfrentan. Esto porque muchos de los que han acusado estas prácticas han sufrido repercusiones negativas y pocos ha, visto que las autoridades tomen acción alguna contra esos abusos.
María Jaraquemada, directora de Incidencia del Centro de Estudios Espacio Público, indicó que en el país se están elaborando medidas para combatir la corrupción, sin embargo, admitió que en materia penal estamos muy por debajo de lo que la gente esperaría: “Hemos sabido de varios casos donde aún no ha habido sanciones a las personas involucradas, yo creo que eso afecta la percepción de la gente, en el sentido que, estamos sabiendo de más casos de corrupción y no hemos visto aún una respuesta institucional, y eso es porque los procesos son más largos de lo que la gente esperaría. Lamentablemente no ha habido una reforma a la sanción penal por la corrupción, entonces muchos de estos casos donde la gente se indigna, probablemente, no van a tener sanciones como esperaría”.
Según el sondeo de Transparencia Internacional, un 68% de los chilenos considera que la respuesta gubernamental es pobre e insuficiente, es decir, que el Ejecutivo está procediendo erróneamente en cuanto a medidas que combatan la corrupción.
Desde Transparencia Chile explicaron que las tomas de muestras se produjeron hace más de un año, por lo que no sería de extrañar que los resultados actuales fueran peores.
A nivel regional México tiene el índice de corrupción más alto de la región, un 51% de sus habitantes han pagado algún tipo de coima. Le sigue República Dominicana (46%), Perú (39 %), Venezuela (38 %) y Panamá (38 %).
Los resultados del sondeo tiene un margen de error de +/- 3,1 puntos porcentuales y un nivel de confiabilidad de 95%