“Estamos ante un proceso de corrosión cada vez más amplio de las instituciones representativas de Brasil”, así lo cree el director del magister en sociología de la Universidad Alberto Hurtado, Aléxis Cortés, respecto de la votación del Congreso brasileño que liberó a Michel Temer de enfrentar un juicio por delitos de corrupción.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el académico expuso que “al igual que hace unas semanas, se muestra un escenario con un presidente debilitado, pero que no cae y que está pagando cada vez más alto el costo para permanecer en el poder”.
A juicio de Cortés, esta situación no tiene punto de comparación, en cuanto a gravedad, con lo acontecido con la ex Mandataria, Dilma Rousseff “lo que ha hecho Michel Temer es convertir al gobierno en una gran maquinaria que busca mantenerlo en el cargo a toda costa, a pesar de las múltiples acusaciones en su contra. Recordemos que Rousseff fue destituida, por mucho menos, de lo que se acusa hoy a Temer”.
Cortés, agregó que el tesoro público de Brasil ha tenido que absorber los costos de mantener en el poder a un presidente con un nivel de aprobación tan bajo y acusado de cometer una serie de delitos.
Asimismo recalcó que esta situación lo subordina a lo que decida la mayoría del Congreso “Temer es un presidente desechable, pero que consigue aferrarse en el cargo por la capacidad que tiene para maniobrar el erario público y la designación de cargos de influencia. Pero al mismo tiempo es un rehén del Congreso que puede eliminarlo y poner alguien que les sea más conveniente”, sentenció.
El analista considera que en este conflicto ha jugado un rol fundamental el sector conservador del Congreso, integrado por latifundistas, ex militares, evangélicos y últimamente, banqueros, quienes, en conjunto con los grandes conglomerados comunicacionales, operaron para derrocar a Rousseff y ahora operan para favorecer a Michel Temer.
Finalmente el académico recalcó que la ausencia de manifestaciones populares en el país, se debe a la inacción del Partido de los Trabajadores que tiene su foco puesto en la elección más que en lo que ocurra con Temer, “lo que puede ser un grave error”, considera Cortés, porque nada asegura que su líder Lula Da Silva se vea también involucrado en el futuro en proceso por delitos de corrupción.