¿Cómo acercar el arte a los niños? ¿De qué manera generar interés por la música o el teatro? ¿Qué tipo de elementos usar para que los más pequeños se inclinen por las actividades artísticas?
Hace tres años comenzó a realizarse en Santiago, el Festival de Ocasión (Festival Iberoamericano de Artes Escénicas para la Primera Infancia). En tanto, el año pasado surgió el Festival Nacional de Música para la Infancia (FestiCRIN). Ambas instancias nacieron producto del vacío que hasta el minuto existía respecto de actividades dedicadas a los niños y niñas.
“Antes, cuando llevabas a un niño de tres años a ver una obra te dabas cuenta de que el montaje era para niños más grandes, de ocho o nueve años, porque no había una discriminación en cuanto a las audiencias. No había una noción de hacer arte para este grupo de niños. Pero desde hace siete años esto ha ido cambiado y se han empezado a desarrollar proyectos pensados para la primera infancia”, comenta Natalie Sève, directora de la Compañía Amnia Teatro, agrupación que este año participará en el Festival de Ocasión con la obra Sueño de noche kallfü.
Según la dramaturga, una de las claves para aproximar a la primera infancia a las disciplinas artísticas es la exploración de lenguajes. “Nosotros lo que hacemos es salirnos de los códigos teatrales convencionales infantiles. Nos alejamos de la estridencia, los payasos, el exceso de colores, porque eso te habla de la poca confianza que hay en las capacidades estéticas, intelectuales y perceptuales de los niños”, dice.
Esta opinión es compartida por Daniela Guzmán, presidenta de la Asociación Gremial de Creadores Infantiles, entidad que organiza el FestiCRIN. En este sentido, la gestora cultural afirma que “cuando uno trabaja con música para la primera infancia también tiene que trabajar desde lo visual, desde lo audiovisual, tener elementos del teatro y de la danza”.
“Los niños deben vivir es una experiencia artística más que sólo escuchar la música. Ahora, en términos de lenguaje, consideramos a los niños llenos de potencialidades. Nosotros tenemos la tarea de ayudar a hacer crecer y descubrir sus capacidades, pero no pensando en ellos como envases vacíos que tengan que llenarse de información”, afirma la artista.
Además, Daniela Guzmán sostiene que “es importante considerar que la música tiene un valor en sí mismo, porque si bien hay muchos proyectos que están orientados a facilitar los aprendizajes de distintas asignaturas y uno puede aprender matemáticas, ciencias, historia y lenguaje a través de la música, también la práctica musical favorece el desarrollo integral de los niños y el diálogo entre las distintas culturas”.
El Festival Nacional de Música para la Infancia (FestiCRIN), en esta segunda versión, llegará distintos colegios y centros culturales de Santiago, San Vicente de Tagua Tagua, Melipilla y Pirque. Además, dentro de los grupos que participarán se encuentran Volantín, Espantapájaros, Don Barbaroja y Banda La Maleta, entre otros.
Por otro lado, el tercer Festival Iberoamericano de Artes Escénicas para la Primera Infancia (Festival de Ocasión) contará con invitados de México, Ecuador, Uruguay, Brasil y Chile.
Durante el evento, que tomará lugar el en Centro Cultural Gabriela Mistral y en el Anfiteatro Bellas Artes, se realizarán tres tipos de actividades, es decir, siete montajes de compañías nacionales e iberoamericanas, espacios de mediación y formación.
Entre las piezas que se presentarán en el marco de la actividad destacan Aire, obra de la Compañía Uruguaya de Teatro para Bebés que se centra en la estimulación de los sonidos, imágenes y texturas; Sueño de noche kallfü de la compañía chilena Amnia Teatro que privilegia el lenguaje no verbal y Tum de la compañía Teatro de Ocasión, pieza que incluye distintos cantos y objetos en su narración.