“La voluntad de cambiar la sociedad, la voluntad de que los de abajo, los humillados se constituyan en poder, ese es el principal legado de la Revolución Rusa”, afirmó el historiador y académico de la Universidad de Chile, Sergio Grez, respecto de la conmemoración del centenario de la insurrección encabezada por Vladimir Lenin y que derrocó el régimen zarista de Nicolás II.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Sergio Grez afirmó que pese a los intentos de Vladimir Putin por ignorar esta fecha, “la Revolución rusa es tan grande, que hasta un gobierno que no la reivindica, no puede ignorarla”.
Respecto de lo que significa para el pueblo ruso la Unión Soviética, Grez señaló que “encarnó en su momento la defensa de la Madre Patria” y recalcó que, hasta el día de hoy, la figura de Lenin está presente en los espacios públicos de las grandes urbes rusas.
El historiador se refirió al balance que se puede hacer del legado de la Unión Soviética, destacando que si bien se impulsó una voluntad por cambiar la sociedad, el resultado fue un fracaso “no se pudo avanzar demasiado en la construcción del socialismo. La Rusia de Lenin nunca fue socialista, él mismo lo decía, el sostenía que lo que estaban construyendo, por el momento, era una suerte de capitalismo de Estado, pero con poder popular”, sentenció.
En ese sentido Grez profundizó en la idea de que los gobiernos que estuvieron detrás de la Unión Soviética no eran socialistas “el socialismo supone una sociedad de abundancia, de no escasez de bienes y de servicios y, evidentemente, la Rusia atrasada zarista no tenía esas condiciones, por eso, si bien existía en la perspectiva leninista un componente revolucionario, esto todavía no era socialismo”, aclaró.
El académico de nuestra casa de estudios, señaló que el ejemplo ruso impulsó tentativas de construcción de gobiernos socialistas en el mundo los cuales tampoco dieron resultado, aunque sí se consiguieron algunos avances.
Respecto de los aspectos destacables de la Revolución, Grez citó al historiador catalán, Joseph Fontana quien señaló que “el fracaso de la experiencia de 1917 muestra que las dificultades son muy grandes, pero pienso que nos ha enseñado también, que a pesar de todo, había que probarlo y que intentarlo de nuevo quizás valdrá la pena”.