ONUSIDA informó en agosto de este año que entre 2010 y 2016 el número de hombres y mujeres menores de 29 años diagnosticados con el virus se incrementó en un 66%, pasando de 2.968 de casos a 4.927.
A estas cifras se suma el dato entregado desde el Ministerio de Salud (Minsal), que indica que en Chile hay más de 42 mil personas viviendo con VIH, y la estimación que informa que, además de las ya notificadas, habrían otras 20 o 25 mil que podrían estar infectadas pero que aún no se han enterado.
De esta forma, el contexto se posiciona al nivel de epidemia, y así lo calificó en conversación con este medio el doctor Alejandro Afani, director del centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
“El brote epidémico es cuando se produce un incremento inesperado del número de casos nuevos de acuerdo a lo estimado. Eso es lo que ha ocurrido. Nadie podría decir que el incremento de un 66% es algo que estaba pronosticado. Porque si no diríamos cuáles fueron las políticas para evitar que eso se produjera. Evidentemente que ha habido un incremento desde el 2010, que era algo absolutamente inesperado pero que nosotros habíamos advertido unos dos o tres años atrás”, dijo.
El doctor agregó que este aumento se debe a múltiples factores. “En primer lugar, el tema del VIH no ha sido una prioridad en la agenda programática de salud. En segundo lugar, como el VIH es una infección crónica –en la que las personas que viven con éste pueden hacer su vida común y corriente desde la aparición de la triterapia– la gente le ha perdido el miedo; y en tercer lugar una falta de educación sexual en los colegios que incide en el poco conocimiento del auto cuidado y una sexualidad responsable”, expresó.
Alejandro Afani añadió que tampoco ha habido un aumento en la cantidad de testeos. Ese es el lugar en el que les gustaría aportar, manifestó, por lo que el 29 y 30 de noviembre habilitarán una carpa en el frontis del hospital para realizar 5.000 test rápidos, en la previa al Día Mundial del Sida.
En ese sentido, el doctor enfatizó en las necesidades que requiere además el actual modelo de atención a pacientes viviendo con VIH. Esto se basa en una modernización de los tratamientos, y no en el traslado de pacientes a los consultorios, temática que recogió este medio hace un tiempo a partir de la preocupación de algunas organizaciones.
“(Se trata de) fortalecer y establecer el modelo de atención que hoy requiere la atención del VIH, y no esta idea un poco aberrante de sacar el tema de la atención de salud del VIH al sistema de atención primaria, como se dijo en su momento”, explicó.
Por su parte, el doctor Ramiro Molina, obstetra y ginecólogo de la Universidad de Chile, aprobó la idea que desde el Minsal estén pensando en comenzar a formar un sistema de atención colaborativo entre el nivel primario y secundario de salud.
Sin embargo, uno de los puntos debería ser el resguardo de la identidad de los y las pacientes. “Van a tener que tener un cuidado exquisito en el tema de la confidencialidad. Es un tema que no es fácil de manejar. Porque cuando uno difunde la información entre mayor cantidad de profesionales, también existe la posibilidad de que existan errores en la comunicación o que haya una comunicación más allá de la que corresponde”, dijo.