Una oportunidad de “entregar su arte y tocar las fibras más íntimas de los espectadores, acercándolos a la armonía y a la belleza que está al interior de ellos mismos”, representa para Gerardo Valenzuela Guzmán la invitación a participar en el Miami River Art Fair 2017, evento que se realizará entre el 4 y 6 de diciembre en el Miami Convention Center.
El artista chileno fue convocado por la organizadora y cofundadora de esta muestra, Nina Torres, quien destacó su nivel y calidad: “Es un artista de primera línea, desarrolla diferentes disciplinas y todas con gran contenido. Además, tiene un gran sentido de la estética”, explicó.
Torres añadió que el artista tuvo acceso directo a formar parte de los finalistas del concurso para el Museo Sun Mall World Competition.
La Miami River Art Fair 2017 es una feria internacional de arte que desde hace cinco años se instala en esa ciudad estadounidense. Convoca a grandes coleccionistas, a una asistencia de entre tres y cinco mil personas y a artistas provenientes de Venecia, Barcelona, Singapur y Hong Kong, entre otros lugares.
Valenzuela presentará dos cuadros pintados al óleo, No te hemos olvidado y Presencia; y dos esculturas en bronce, Fuerza y Unión total, además de una realizada en acero al carbono llamada Caballo. Estas obras estarán presentes a partir del próximo año en Art Fusion Miami Gallery, una de las galerías más importantes de la ciudad.
“Mi trabajo quiere ser un aporte, quiere dar gracias a la vida y al creador. Por eso, mostrar mi obra es para mí abrirme camino en un mundo en donde el consumo, lo rápido y lo desechable han borrado al ser humano. Yo quisiera rescatar valores como la belleza y la armonía que están presentes en toda la naturaleza. Vivimos en ella, interactuamos con ella, pero no la vemos, no la valoramos y la transgredimos, por lo tanto, nos transgredimos a nosotros mismos, dijo al pintor, quien después de esta feria participará en el concurso de esculturas en Sun Mall World Competition.
Obras del artista están en el Palacio Apostólico Vaticano; en el edificio central de la Compañía Interamericana de Seguros en Chile, la embajada de Chile en Buenos Aires, dentro de la colección privada del empresario Luciano Benetton y otros coleccionistas chilenos e internacionales.
