“No podrán participar, desaparecerán del mapa político” afirmó el presidente venezolano Nicolás Maduro tras el informe del Consejo Nacional Electoral, señalando que las agrupaciones políticas que no participaron en esta elección, perdieron así el derecho de formar parte en los próximos comicios presidenciales.
La victoria era previsible luego que los principales partidos opositores al gobierno se marginaran de esta elección con miras a conseguir su principal objetivo electoral: las presidenciales. Esto los llevó a aceptar una negociación con el gobierno, en busca de garantías electorales.
Así, el chavismo ganó 308 de las 335 alcaldías, incluidas al menos 20 de 23 capitales regionales, según anunció Maduro, lo que fue ratificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Además, el oficialismo conquistó la gobernación de Zulia, cuya elección se repitió el domingo, sumándola a las 18 entidades ganadas,de un total de 23, en los comicios del pasado 15 de octubre.
La participación alcanzó los 9,3 millones de votos, equivalentes a poco más del 47 por ciento del total del electorado. Se trata de una cifra proporcional muy similar al porcentaje de votos emitidos en Chile en la elección de senadores, diputados, Cores y primera vuelta presidencial del 17 de noviembre.
“No hay sorpresa, pero (el resultado) no refleja el mapa de preferencias políticas de Venezuela, en este caso por decisión opositora”, opinó el analista Luis Vicente León. Sin embargo, un triunfalista Maduro llamó a sus seguidores a “prepararse para grandes victorias en 2018”.
La intención del gobernante de buscar un segundo período de seis años fue anunciada por el vicepresidente, Tareck El Aissami, el pasado 29 de noviembre.