El cruce entre la política y lo judicial ha estado marcado durante los últimos días por la decisión del fiscal Pablo Gómez, a cargo del caso SQM, de no perseverar en la investigación de 58 imputados de la causa bajo el argumento de que los delitos ya habrían prescrito. La medida se suma a la salida alternativa ofrecida por el persecutor a la minera no metálica para simplificar el proceso, mediante el pago de una multa.
Estos hechos han generado una serie de críticas contra Gómez. Mauricio Daza, abogado querellante en la causa representando a Ciudadano Inteligente, dijo a Radio Universidad de Chile hace unos días que la prescripción fue “utilizada como excusa para no investigar. Eso es muy grave porque estamos hablando de la imputación de la existencia de una red de corrupción que habría operado durante décadas y a partir de la que se habría entregado dineros en forma ilícita a múltiples actores de todos los sectores de nuestra política”.
Durante este martes desde Concepción hubo noticias que aportan a las críticas a la actitud del fiscal Gómez, puesto que uno de los pocos condenados en la arista SQM, Claudio Eguiluz, quien actualmente es presidente de Renovación Nacional en el Bíobío, reconoció al diario El Sur que los dineros que obtuvo eran para financiar candidaturas municipales y parlamentarias.
El ex vicepresidente nacional de RN y cercano a Sebastián Piñera fue condenado por la emisión y facilitación de boletas ideológicamente falsas por un monto de $465 millones, siendo sentenciado a 800 días de pena remitida y la prohibición de ejercer cargos públicos.
En conversación con nuestro medio, el ex candidato a diputado entregó detalles de cómo se gestionaban los aportes y su visión del caso que hoy se diluye.
¿En qué momento se enteró de esta forma de financiamiento de la política?
Siempre supe que existía esta forma y que era la única. Siempre fueron las empresas las que financiaron las campañas y todo el mundo lo sabía. El drama era que las empresas cargaban a gasto estas boletas, porque la empresa tiene que sacar de alguna forma la plata. Por eso pedían boleta, una justificación, pero no tenían que haberlas cargado a gasto. Cuando el SII le cobra la multa a las empresas sin sancionarlas, se llama impuesto único. Eso significa que, por ese concepto, el SII no puede cobrarle nada más a nadie. Sin embargo, le ha cobrado a SQM y a Penta, que son las empresas a las que “se les aplicó todo el rigor de la ley”, sin castigo y sólo multas, pero hay miles de empresas que quedaron limpias y el SII no hizo nada. Aquí se quiso dar la lección sólo con algunos. Todo el mundo sabía, no hay ningún candidato que diga que financiaba las campañas con plata propia u otro sistema, porque no había. ¿Por qué este cinismo? ¿Por qué no se juntan todos los partidos y dicen “la cagamos”, pero que no se hará más?
¿Qué otras empresas utilizaban este método?
Todas. Ripley, Corpbanca, Alsacia, etc. Todas lo hacían de esta forma.
¿Usted cómo llega a pedirle aportes a Patricio Contesse?
Da lo mismo, no tiene relevancia. Yo le pedía ayuda para que mis candidatos y la gente de la región tuviera financiamiento y él me decía “ok, yo le ayudo, ¿pero cómo justificamos?”. Yo le dije “mire, la pega que estoy haciendo es esta, la hago para usted”, me dijo que “ok” y lo hicimos, pero le dije que los impuestos sí se pagaban y así se hizo.
¿Por estos aportes le pedían algo a cambio?
¡Pero qué le voy a poder dar yo o un concejal de Contulmo, de Alto Biobío, Yungay o Cobquecura a SQM!
Pero sí el partido, por los aportes que fueron a parar a candidaturas de Renovación Nacional.
Yo me entendí con él, le agradecí a él y estoy muy agradecido porque gracias a él hubo renovación en la política y varios concejales nuevos pudieron hacer campaña, mostrarse, tener gigantografías, algo que hoy no se puede.
¿Qué campañas financiaron?
Las del Biobío. Da lo mismo, no es el tema, no voy a involucrar a nadie. Le puse el pecho a las balas y apechugué solo. Ya lo asumí, di vuelta la página, esto ya no ocurre y va a ser muy difícil ganar campañas sin plata.
¿Qué criterios utilizaba para ver a quiénes se le pasaban las platas?
Esos son temas internos, pero generalmente se le entregaba la publicidad a los candidatos, no era arbitrario.
Usted dice que Carlos Larraín, quien era presidente de RN en aquel entonces, no sabía nada de esto. ¿No siente que fue injusto actuar a sus espaldas?
Yo pensaba que era legal, era lo que había, yo pensaba que era legal y pagaba los impuestos, que fue lo que le exigí a Patricio Contesse. Qué quieres que te diga, los beneficiados aquí fueron los candidatos, lo que era la finalidad.
¿Se arrepiente?
Si tuviera que encontrarme desde el inicio, desde 2008 y 2009, no lo haría, porque ahora sé que no se puede. Cuando lo hice fue pensando que no había delito. Si tuviera que hacerlo de nuevo no lo hago, sobre todo por los problemas que ha tenido que pasar mi familia, mis hijos, porque la prensa es muy dura con este tema, la Fiscalía también.
Su hijo Joaquín es concejal de la comuna de Concepción. ¿Cómo cree que repercutirá en su carrera?
Obviamente que ha repercutido y ha sufrido mucho. No es un tema para hablar por la prensa, sólo puedo decir que ha sido muy duro para él y mi hijo menor. Lo importante es que no se va a seguir adelante en este tema, que se castigue al que evade impuestos y no al que hace la boleta y paga los impuestos.
¿Qué lo motivó a contar esto?
Mi versión no le ha interesado a toda la prensa, las noticias que venden son las malas. Siempre se supo que la plata era para financiar campañas políticas, nunca existió financiamiento público para las campañas, siempre lo hicieron las empresas, porque los particulares, de hacerlo, tenían que sacarlo de su sueldo y eso nunca iba a pasar. Hasta antes de las municipales de 2016 siempre financiaron las empresas, lo sabían todos, los partidos, el Gobierno, la justicia, todos. Lo que pasa es que no se sabía que esta forma de sacar su plata, que no podía salir en maletines, necesitaba un respaldo que eran boletas y facturas, pero hay que dejar en claro que las personas que hicimos facturas o boletas siempre pagamos los impuestos, quienes no pagaron los impuestos o rebajaron fueron las empresas, pero en Chile la ley castiga no al que evade como son las empresas, sino a quien hace la boleta para que la empresa evada impuestos.
Usted fue condenado por las boletas, pero lo que impacta a la gente es la relación entre una empresa privada y representantes políticos. ¿Cómo califica esto? ¿Como cohecho?
Tienes que explicar bien el tema, porque la gente se enreda. Lo que ocurrió conmigo es entre una empresa privada y un privado, donde a mí me cuestionan por un tema de impuestos que demostré tener pagados. Otra cosa muy distinta son las platas públicas que existen en la administración pública y las empresas del Estado, que está llena de gente que arma sociedades y empresas, sacando platas públicas con boletas ideológicamente falsas o trabajos que nunca se realizan. Eso es fraude al Fisco, ahí la Fiscalía no necesita querella del SII. Otra cosa distinta es cuando los parlamentarios hacen leyes que favorecen a empresas que a la vez los financian, eso se llama cohecho, para eso tampoco se necesita querella del SII. Pero la Fiscalía ha sido castigadora con los ratones de cola pelada que hicimos boletas para financiar las campañas, ni siquiera para nosotros.
¿Entonces no reconoce como una mala práctica el hecho de que SQM entregue dinero para campañas?
En absoluto. ¿Qué podría darle yo a SQM, una empresa que está en el norte y yo en Concepción? ¿Qué podría dar yo a cambio del financiamiento de las candidaturas a concejales? Estuve con Patricio Contesse la vez que me reformalizaron el año pasado y le dije: “cuando esto termine te voy a rendir un homenaje, porque gracias a ti y el aporte de SQM a las campañas, pudo haber renovación en la política”. Hoy, con el financiamiento público, los candidatos a concejales de RN en el Biobío recibieron cien mil pesos para las campañas, de los cuales el Banco Estado les sacó 20 mil. Tú comprenderás que nadie va a ganar una campaña con 80 mil pesos. Cuando SQM financiaba las campañas, los candidatos a concejales recibían entre 800 mil y un millón, ahí sí podían ganar. Los candidatos a diputados recibían entre 25 y 30 millones de pesos. Así suma y sigue.
Su avanzada contra José Miguel Ortiz y el SII
Eguiluz siente que fue perseguido y siempre ha insistido en que es el diputado DC de la región, José Miguel Ortiz, quien ha influido en su caso y las querellas del SII en su contra, no así las boletas y los montos que gestionó. Su hipótesis plantea que el congresista quería evitar que él llegara a la Cámara, puesto que con esto fortalecía la imagen de su hijo Joaquín, quien es concejal de Concepción, lo que le abría el camino para competir por el municipio con el alcalde Álvaro Ortiz, hijo del falangista.
“José Miguel Ortiz va a cumplir 32 años de diputado, recibiendo más de cuatro mil millones en dieta parlamentaria ¿Cuál es su gracia? 100% de asistencia, pero no tiene ninguna ley que haya sacado adelante en todos estos años”, dice.
El presidente regional de RN apunta a Ortiz como una “vaca sagrada” de la política. Asegura que las modificaciones al financiamiento de la política les acomoda el escenario para las reelecciones a los parlamentarios: “¿Qué hicieron además? Acortaron el período de campaña y pusieron publicidad en lugares que no se ven”, agrega.
Aunque el desquite de Eguiluz también va contra el SII. De la Fiscalía tiene una muy mala opinión, pero no tomará ninguna avanzada en su contra. Su caso dejó un cauce que ha tomado junto su abogado para recuperar dineros entregados a Impuestos Internos: “Me condenaron por permitir que SQM rebajara impuestos. Producto de eso he demandado al SII para que me devuelvan los impuestos que pagué. En abril del año pasado, cuando me tiraron la querella de delitos tributarios, presenté una rectificación de mi declaración de renta y le dije al SII que si cometí delito tributario, entonces que me devuelvan los impuestos que pagué demás. Me respondieron en septiembre del año pasado y me dijeron ha lugar a la rectificación de los años tributarios 2012, 2013 y 2014, pero no a los impuestos pagados en exceso porque son extemporáneos. Por esto, en enero presenté una demanda al tribunal tributario del Biobío. ¿Qué dijo la Fiscalía siempre? Nuestra intención es recuperar los impuestos evadidos, lo mismo que el SII. Pues a mí me van a tener que pagar cerca de 90 millones, van a perder plata en mi caso”, señaló.