Ley de Isapres y listas de espera: ¿Qué debería atender Piñera en Salud?

Hacer reformas profundas que ayuden a modificar un sistema de salud pública que no da abasto requiere mucho más que 100 días. A pesar de eso, expertos y actores del área de la salud dan sus impresiones sobre cuáles deberían ser los focos del gobierno entrante para los primeros meses de mandato. Isapres, Fonasa, listas de espera y el sistema de salud primario asoman como prioridades.

Hacer reformas profundas que ayuden a modificar un sistema de salud pública que no da abasto requiere mucho más que 100 días. A pesar de eso, expertos y actores del área de la salud dan sus impresiones sobre cuáles deberían ser los focos del gobierno entrante para los primeros meses de mandato. Isapres, Fonasa, listas de espera y el sistema de salud primario asoman como prioridades.

Salud ha sido un área que arrastra una eterna deuda. La salud pública en Chile nunca ha gozado de un estado de plenitud que permita calificarla como una de calidad. Es por eso que se hace complejo problematizar una arista que pueda abordarse dentro de los primeros días para paliar el histórico déficit que se tiene con los millones de chilenos y chilenas que se atienden en el sistema público de salud.

A pesar de eso, existe consenso entre los actores de la salud en que una de las materias que debiera revisarse de forma urgente durante los primeros meses de mandato de Sebastián Piñera dice relación con la ley de isapres. Durante el gobierno de Michelle Bachelet se conformó una comisión asesora encargada de revisar el sistema de isapres para elaborar una reforma que modifique su funcionamiento. A pesar de elaborar un documento con recomendaciones para dicho proyecto, Hacienda habría puesto el freno para que viera la luz.

Aldo Santibáñez, presidente de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, Fenpruss, sostiene que una revisión al sistema de isapres debiera ser algo que Piñera y Emilio Santelices, el futuro titular de la cartera, aborden prontamente: “Lo primero que debiera haber es una definición de avanzar hacia un fondo único público de salud. Que el actual Fonasa sea el fondo de seguridad en salud que tenga el país como elemento central de recaudación de fondos para invertir en la salud pública. Que las isapres actúen como aseguradoras privadas cuando la persona así lo requiera, una suerte de seguro complementario. Que se regulen las isapres, porque todavía tenemos problemas como la preexistencia y la integración vertical. Los grandes holding hoy son aseguradoras y prestadoras de salud al mismo tiempo”.

Esteban Maturana, presidente de la Confederación Nacional de la Salud Municipal coincide con Santibáñez, pero va aún más allá. Según afirma, el presupuesto de la salud primaria es una de las grandes deudas que deberá atender el gobierno entrante: El actual gobierno deja una carga importante en materia de la ley de isapres. Un sistema que tiene por ley la posibilidad de manejar la salud de la gente. Atender cuando quieren, desechar cuando quieren, subir los precios de los planes, etcétera. Las isapres siguen teniendo una capacidad de desecharlos cuando son viejos, cuando son mujeres, no admitir cuando hay preexistencia. Ese es un tema, pero el problema central de Chile es el sistema público de salud, donde se atiende el 80% de la población. Tiene una deuda en la salud primaria municipal que es un déficit cercano a los $100 mil millones. Hay un déficit hospitalario también. Tenemos un presupuesto claramente insuficiente que no nos permite hacer lo que tenemos que hacer y que nos obliga a entregar miles de millones a las clínicas privadas cada año. Para nosotros el tema principal es el presupuesto destinado a la salud pública y principalmente a la salud primaria.

Ramiro Molina, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile cree que las listas de espera son un problema que no ha sabido resolverse durante los sucesivos gobiernos: “Las listas de espera es un tema técnico y político, serio y grave. La solución del sistema ha sido por el mecanismo privado, entonces es interesante saber dónde va a invertir los recursos económicos. ¿Va a fortalecer más el sistema público o va a dejarlo en las etapas en las que se encuentra? Si lo contrata con el sector privado va a solucionar el problema de un año, pero nuevamente se caerá en lo mismo, porque la alimentación de las listas de espera es la insuficiencia del sector público. No va a la fuente donde se produce el problema”.

Las listas de espera asoman como uno de los ejes en el programa que anunció el empresario a la hora de presentarse como abanderado presidencial. En el documento se apunta la “creación de Registro Unificado de Pacientes en listas de espera” y la “definición de límites máximos de espera para enfermedades no AUGE con sociedades científicas”. “Impulsaremos una amplia reforma al sistema de salud, acortando las listas de espera y mejorando el acceso, la atención y la calidad, modernizando la red de consultorios y centros de salud primaria”, indica su programa. Piñera también hace referencia a una reforma a los centros de salud primaria, sin embargo no menciona medidas que puedan apuntar a cambios estructurales del sistema. Sobre el sistema de isapres señala que “plantearemos una reforma a las Isapres y avanzaremos hacia la creación de un seguro único de salud”.

Si bien el conglomerado que asumirá el oficialismo en marzo no ha querido pronunciarse concretamente respecto a las medidas de sus primeros meses, el vocero del sector, el diputado Leopoldo López (RN), mencionó algunos temas prioritarios. Dentro de ellos, además de la economía y la seguridad, repasó superficialmente el área de salud: “Y también el tema del acceso a la salud digna y de calidad. Por lo tanto, pienso que esas van a ser las líneas de acción y que obviamente como Chile Vamos compartimos plenamente”, indicó.

Además de eso, Ramiro Molina aprovecha de enumerar los otros problemas de los que se tendrá que hacer cargo la cartera: “El sistema de atención debe tener un plan claro en relación a  lo que significan las construcciones hospitalarias. ¿Lo harán a través de contratos o se hará cargo el mismo ministerio? Otro tema es el interés en la implementación de la despenalización del aborto tres causales. Otro punto es resolver el modelo de atención primaria. Ahí están ocurriendo dos cosas. ¿Se va a seguir con el modelo de atención primaria municipal o se fortalecerá desde el ministerio? ¿Cómo va a mejorar los sistemas de coordinación entre la primaria (municipal) y la secundaria (que depende del ministerio)?”.

El terreno para implementar reformas o profundizar la economía social de mercado en el área de la salud es fértil. La decisión la tendrán los futuros gobernantes.





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