Si las medallas de plata y bronce que consiguió Bárbara Hernández a mitad de semana, en el Mundial de Estonia, ya eran un resultado destacado, lo que logró esta jornada pasó a los libros de historia.
La chilena, única representante nacional en la natación en aguas gélidas, quedó en el número uno del ranking mundial de su categoría, en lo que es un hito inédito para nuestro país.
El logro conseguido por la santiaguina se debe a su destacado rendimiento en la temporada 2017-2018 del circuito de la International Winter Swimming Association, que se llevó a cabo entre octubre y marzo, en pleno invierno europeo.
Por lo mismo, Hernández fue premiada con una medalla y un certificado por parte de dicho organismo, el cual aspira a transformar la natación en aguas congeladas en un deporte olímpico de invierno. De hecho, la tramitación por parte de la federación ya comenzó y podría ser incluido en la próxima cita de los anillos.
A este hito de la “Sirena del Hielo” se añade que el año pasado se proclamó campeona mundial de esta especialidad en Letonia, y las ya innumerables medallas que ha ganado en las fechas del circuito.
Sin embargo, a pesar de todos estos tremendos logros, Hernández sufre constantemente con la falta de recursos y, de hecho, es el empresario Andrónico Luksic su principal financista.