“Nunca había estado tan alto en su carrera, así que la caída es larga y dura”. La frase aparece en los primeros minutos de Chasing Trane (2016), el documental acerca de la vida de John Coltrane, y marca un punto crucial en su vida: enganchado a la heroína y al alcohol, el saxofonista fue despedido del quinteto de Miles Davis, donde había encontrado su primer reconocimiento. “Es un punto crucial de su vida”, se escucha.
Aquel episodio, con el fantasma de Charlie Parker rondando, es efectivamente crucial para el modo en que John Scheinfeld (The US vs. John Lennon, Who is Harry Nilsson?) escoge narrar la vida de John Coltrane: como un viaje espiritual y de redención, con la música como principal herramienta.
En sus 98 minutos de extensión, el documental hace un recorrido lineal, con detención en ciertos hitos -el retorno con Miles Davis, la formación de sus propios ensambles, la aparición de Giant steps, el misticismo de A love supreme, por ejemplo- y con miradas hacia el entorno desde el que surgía aquella música, desde su vida familiar hasta los conflictos raciales de la época. Las abundantes grabaciones caseras y fotografías poco conocidas, por ejemplo, son detalles que lo enriquecen, aunque hay episodios que pudieron ser mejor esbozados (¿valía detenerse más en la conversión hacia el free jazz, por ejemplo?).
Por otra parte, Chasing Trane es un relato coral en torno a la figura de John Coltrane. Está el actor Denzel Washington para asumir su voz, están sus cuatro hijos -incluida Antonia, que nunca había dado una entrevista- y están algunos de los músicos que trabajaron codo a codo con él, como McCoy Tyner y Sonny Rollins, quizás quienes mejor lo retratan. “Esa pieza me lleva al cielo”, dice su colega Jimmy Heath, emocionado, cuando habla de la segunda parte de A love supreme. Luego hay comentaristas más o menos certeros y apropiados, de Kamasi Washington a Bill Clinton, de Wynton Marsalis a Santana, del filósofo Cornel West al ex Doors John Densmore. Curiosamente, la rica conjunción de entrevistados provoca que los pasajes musicales, grabados y en vivo, a ratos queden en un segundo plano: “¿Dónde quedó el placer del saxo?”, se preguntaba el New York Times en su reseña.
La de John Scheinfeld es la opción del plano general, que entrega una idea global pero que pasa por alto algunos detalles. Es posible que esa alternativa no sea demasiado atractiva para un especialista en la vida de John Coltrane, pero sí para quien intente una primera aproximación a la historia de un músico único, lanzado siempre a la aventura.
Chasing Trane se exhibirá en la 14a edición del Festival Inedit, que se desarrollará entre el 18 y 23 de abril. Más información en Inedit.