Este lunes la Contraloría inició un sumario en la subsecretaría de Justicia, luego de detectar irregularidades en el programa de Aseguramiento de Calidad de las Residencias (ASCAR), que impulsó la entidad entre el 1 de agosto de 2013 y 31 de diciembre de 2016.
Luego del estudio, la entidad fiscalizadora concluyó que algunos gastos del plan, al cual se destinó más de 3 mil millones de pesos, no rindió las cuentas, a lo que se suma que entre los honorarios figuran personas con competencias no adecuadas para el cargo.
El texto especifica que el programa cuestionado tenía como fin mejorar la atención de los niños internos del Servicio Nacional de Menores, pero pese a la claridad de las funciones, la rendición de cuenta dejo entrever que el dinero se fue a los honorarios que no tienen relación con el servicio. En esta lista figura la actriz Ana María Gazmuri que recibió un pago por realizar capacitaciones, así también, actividades dirigidas por el ex ministro de justicia José Antonio Gómez.
Por lo anterior, a través del informe escrito, Contraloría determinó que “se destinaron recursos del programa en análisis ascendentes a $ 95.147.314, para la implementación de un sistema informático, el que debía permitir intercambiar información con sistemas pertenecientes a otras instituciones relacionadas, característica que no se concretó, siendo en la actualidad un repositorio con información desactualizada”.
En el detalle, se concluyó que, en total, se estableció un gasto de 400 millones de pesos donde la entidad pública detectó irregularidades.
El plan impulsado por el primer gobierno de Piñera, ya estaba en la mira del fiscal Marcos Emilfork que lidera las indagatorias del caso Sename.