Negocios con Argentina: la mirada empresarial del viaje del Presidente

Catorce empresarios componen la comitiva que acompañará a Sebastián Piñera al viaje que realizará por Argentina y Brasil. El país de Macri apuesta a Asia desde Chile y la administración local pretende liderar una macro zona económica en la región.

Catorce empresarios componen la comitiva que acompañará a Sebastián Piñera al viaje que realizará por Argentina y Brasil. El país de Macri apuesta a Asia desde Chile y la administración local pretende liderar una macro zona económica en la región.

Durante el fin de semana de cambio de mando se reunieron por largas horas, en la fotografía oficial Mauricio Macri siempre se mantuvo al lado del presidente Sebastián Piñera. Los actos fueron los primeros signos de una relación uno a uno, ambos mandatarios han expresado públicamente sus afinidades y lo importante que es para ellos construir una agenda común chileno-argentina.

Otros capítulos durante este mes y medio de gestión han dado cuenta de la importancia que el mandatario le otorga a la nación trasandina. Hace escasos días, Sebastián Piñera prefirió ganarse un problema público en vez de evitar entregarle la embajada a su hermano Pablo: otra muestra más del rol central que la relación bilateral cobra para la nueva administración, pese a que hoy espera la luz verde de Contraloría.

En ese contexto, la gira presidencial que se inicia en Buenos Aires es parte del todo. Ahí, a primera hora de este jueves, el jefe de Estado junto a la comitiva política y empresarial que lo acompañará, se reunirá con empresarios argentinos.

¿Qué temas pondrán sobre la mesa los asistentes?

Argentina mira al Pacífico, así lo ha declarado el presidente Mauricio Macri días antes de recibir a la comitiva chilena en su país. A su juicio, Argentina vive una evolución “como nunca antes en su historia”, la organización político-empresarial ve a Chile como la puerta de salida al otro lado del mundo.

Los empresarios de ambos países reciben de buena forma las directrices presidenciales. “Necesitamos que Argentina esté competitiva, esté abierta. Antes estaban mucho más abiertos al mercado internacional. En Chile solemos decir que ´Argentina está para los argentinos´ y eso nos complica. Necesitamos una Argentina más exportadora”. Las palabras son de José Zamudio, un agente de empresas importadoras de productos argentinos en Chile. La entrevista fue concedida en 2011 a un medio cordobés. Eso era durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Hoy, con Macri en el poder, el deseo del empresariado se cumplió. Argentina abrió sus puertas al mundo mientras en Chile gobernaba la Nueva Mayoría. En ese momento, al menos en 2017, Argentina aparece como el país que más le vendió a Chile, con una participación del 24,5 por ciento del total de importaciones, equivalente a US$ 1,4 millones, un quinto de todo lo internado.

En noviembre pasado, los países firmaron un nuevo acuerdo comercial, que viene a complementar el AG 35 Chile-Mercosur, con veinte nuevos capítulos que incluyen ampliación de cobertura del comercio de servicios, inversiones, facilitación del comercio, compras públicas, derechos laborales, medio ambiente, pymes, agilizando trámites aduaneros, creando instrumentos para el comercio electrónico como el reconocimiento mutuo de firmas digitales, y con la promesa de eliminar el roaming en el corto plazo.

En enero de 2017 se eliminó la doble imposición entre Chile y Argentina, deduciendo impuestos a la renta pagados en un país, a las declaraciones realizadas en el otro país.

En febrero, las transacciones con Chile dejaron un superávit de 193 millones de dólares y las exportaciones de ese país ascendieron a 243 mil millones de dólares, subiendo un 25.4 por ciento respecto a enero de este año. A lo que se suma el ingreso de Argentina a la Alianza del Pacífico como observador. Lo que permitiría, por ejemplo, avanzar en las macro-regiones comerciales como la Asociación Transpacífica.

Con ese contexto de fondo, son catorce los empresarios que acompañarán a Piñera en la comitiva que primero lo llevará por Buenos Aires y, después, lo tendrá en Brasilia. Alfonso Swett, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Rodrigo Hinzpeter de Quiñenco, Patricio de Solminihac de SQM, Thomas Keller de Colbún y el presidente de Cencosud, Horst Paulmann, son parte del grupo de inversionistas que ven hoy una posibilidad inmejorable para sus negocios.

Cencosud, por ejemplo, está jugando ampliar su mercado crediticio en Argentina. Según han reconocido medios especializados, bancos como el BBVA Francés, Macro y HSBC estarían analizando el quedarse con el más de millón de tarjetahabientes que tiene el grupo dueño de Jumbo, Disco, Vea y Blaisten en el país. En Brasil ya se asociaron a Bradesco, socio con el que seguirán expandiendo la compra por esta vía.

Quiñenco, por su parte, acaba de perder la compra de Shell argentina. La brasileña Raizén Combustiveis SA acordó comprar activos de refinación, transporte y distribución (downstream) en Argentina de Royal Dutch Shell PLC por 950 millones de dólares. Dejando en el camino la oferta hecha por la chilena. Pese al revés, el grupo Luksic tiene participación en otros múltiples mercados argentinos como con CCU, quien este 2017 incrementó en un 17 por ciento sus ganancias en negocios internacionales con Argentina, cifra que se contrapuso a la baja generalizada en el resto de ramas productivas.

La gran apuesta en infraestructura

Peng Zheng, titular del Departamento de Comercio de Hunan, China, visitó Buenos Aires a mediados de mes. En la oportunidad declaró que hacían inspecciones técnicas por el corredor bioceánico entre Argentina y Chile.

Según se expuso en Portal Portuario, la idea es que durante este 2018 se intentará completar la resolución conjunta de las provincias involucradas en el proyecto para informar luego a los gobiernos centrales de ambos países, a fin de incluir la iniciativa en la lista de créditos intergubernamentales con China.

Los cinco gobernadores argentinos involucrados en el corredor, pidieron formalmente al presidente Macri acelerar el proceso de financiamiento del proyecto que los uniría con el Pacífico. Medios oficialistas como La Nación, han sostenido que el corredor es la clave para llegar al mercado asiático. Los expertos enfatizan que el aspecto crucial para que el túnel que atravesaría la cordillera de Los Andes sea exitoso es avanzar hacia productos bi o trinacionales. Es decir, fabricados en Chile, Argentina y Brasil.

Más al sur, en El Maule, la Corporación Regional de Desarrollo Productivo viene trabajando en la internacionalización de la zona. Siendo prioridad la promoción del paso internacional El Pehuenche, que comunica Mendoza con la región. El intercambio comercial, e intercambio productivo y turístico son las líneas centrales de interés, incluso viendo la posibilidad de avanzar en una aduana integrada que funcione como macizo andino.

Una integración para grandes

Las principales críticas a los acercamientos comerciales entre Chile y Argentina apuntan a que en ellos solo se resguarda el interés de los grandes empresarios.

También, a que a través de ellos y al acercar posiciones de la Alianza del Pacífico al Mercosur, buscan neoliberalizar la región, con lógicas “abiertas y desreguladas”.

Así lo han manifestado en Chile organizaciones como Chile Mejor sin TPP, también en Argentina la Asamblea Mejor sin TLC, organizaciones de la sociedad civil contrarias a estas políticas de liberalización comercial, principalmente porque no existen estudios de impactos que analicen las consecuencias que han tenido los acuerdos complementarios anteriores, particularmente para el medio ambiente y la micro-mediana empresa.





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