Gustavo Petro o Iván Duque, la paz o el enfrentamiento, izquierda o derecha. Los candidatos que se ubicaban en los extremos ideológicos de quienes se presentaron a primera vuelta, se enfrentarán en una segunda vuelta para gobernar Colombia los próximos cuatro años.
El balotaje será el 17 de junio y la jornada ya se cataloga como histórica, pues independientemente de los resultados, es la primera vez en el devenir del país caribeño que un candidato abiertamente de izquierda, como Gustavo Petro, participará de una segunda vuelta presidencial, en un país, gobernado siempre, por el conservadurismo.
En la primera elección, desarrollada el pasado 27 de mayo, fue Iván Duque quien obtuvo la mayoría de las preferencias, con un 39,34 por ciento, sin embargo, no alcanzó el 50 por ciento exigido para quedarse en el ejecutivo. Por eso deberá enfrentarse a quien quedó segundo: Gustavo Petro, con un 25,08 de los votos.
Ambos candidatos necesitan el apoyo del centro político para obtener el triunfo. En esa lucha, le ha ido mejor a Petro. Si bien los contendores que quedaron en el camino no le han manifestado apoyo alguno, los partidos y movimientos que los apoyaban sí lo han hecho.
Tal ha sido el caso del Polo Democrático Alternativo, partido de centro izquierda que en primera vuelta apoyó a Sergio Fajardo. “Llamamos a no votar por el candidato uribista Iván Duque que representa la propuesta del continuismo y del establecimiento responsable de la crisis política, económica y social del país”, rezó su comunicado.
De llegar Petro a la presidencia, y según lo ha anunciado durante toda su campaña, proseguirá y profundizará el proceso de paz entre el Estado y las FARC. En materia económica, impulsará la participación del Estado en la readecuación de las economías productivas. En el ámbito educacional, creará un fondo para expandir la universidad pública.
En la otra cara de la moneda, Iván Duque, sumó el apoyo del Partido Liberal, aunque muchos militantes se han negado a votar por él. De todas formas no deja de ser un sostén importante, tomando en cuenta que, en comparación con su rival, no necesita grandes alianzas debido a su contundente votación en primera vuelta.
Duque es férreo opositor al proceso de paz que ha llevado a cabo el presidente Juan Manuel Santos con las FARC, en ese sentido, si llega al máximo cargo de la nación, renegociará el tratado con el otrora grupo guerrillero.
En materia económica, ha planteado simplificar el sistema tributario para las empresas y ha prometido buscar mercados internacionales para la exportación de productos colombianos.
En cuanto a la educación, se ha mostrada partidario de la participación de privados y, en el ámbito de la seguridad, ha comprometido mayores recursos a las fuerzas armadas y a la policía.
Para el centro político de Colombia, a ambos candidatos los condena su historia: a Petro por haber militado en el desaparecido grupo guerrillero M-19, y a Duque por su cercanía con el cuestionado ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
Por eso muchos han llamado a votar en blanco, incluyendo los candidatos derrotados en primera vuelta Sergio Fajardo y Humberto de la Calle. Se espera que los votos blancos lleguen a niveles históricos en un balotaje marcado por la oposición ideológica de los contendientes.
Hasta el momento, todas las encuestas indican que el ganador del balotaje será Iván Duque. Según un estudio realizado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, el candidato de la derecha obtendría el 45,5 por ciento de los votos, mientras que el postulante de la izquierda llegaría al 40 por ciento.
Otra encuesta realizada por Guarumo-EcoAnalítica, indica que Iván Duque saldría elegido presidente con un 52,5 por ciento de los votos, mientras que Petro llegaría apenas al 36 por ciento.
De todas formas, ninguno de los postulantes a la Casa de Nariño de da por ganador o perdedor, y nadie descarta una posible remontada de Gustavo Petro, sobre todo por el temor que genera la influencia en Iván Duque uno de los presidentes más nefastos de la historia de Colombia: Álvaro Uribe.
Más de 36 millones de colombianos están llamados a votar por quien tomará las riendas del país hasta 2022.