El incendio ocurrido el sábado en el Liceo Amunátegui de la comuna de Santiago dejó daños avaluados en 200 millones de pesos. Por ello, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri expresó este lunes que, por lo que resta de 2018, se cerrarán las puertas del recinto educacional.

Según expresó el jefe comunal, la reparación no estaría lista durante julio, por lo que se determinó que los 700 alumnos se reubiquen en otros establecimientos. En sus dichos, Alessandri enfatizó en que el daño que produjo una puñada de alumnos creará un impacto muy negativo en la comunidad escolar, pues se trata de un colegio  con 128 años de tradición.

El alcalde explicó que como municipio de Santiago se venía trabajando en la infraestructura, que hubo una remodelación e incluso se presentó otro proyecto al ministerio para mejorar el recinto. Aún así, las cinco tomas registradas desde el 6 de junio significaron daños millonarios, por lo que, no se puede asegurar la continuidad del servicio educativo en ese establecimiento.

Respecto de las sanciones, Alessandri enfatizó en que se decretarán según el manual de Convivencia, pero de todos modos, se buscará el máximo castigo que es la expulsión.

Uno de los temas que preocupa para la comunidad estudiantil es la pérdida de los libros de clases, pues estos habrían sido utilizados para prender la fogata que terminó con el incendio. Al respecto el jefe comunal de Santiago explicó que es un tema en evaluación por parte de la Dirección de Educación junto a la Seremi de la cartera. Aún así, afirmó que gran parte esta respaldado en sistemas computacionales, por lo que ahora se está revisando si eso da para terminar el semestre y sino, ellos tendrán que ponerse al día en sus nuevos establecimientos.