Desde el pasado 16 de julio, los vecinos habían iniciado una serie de protestas que incluyeron tomarse el acceso a la mina, siendo reprimidos violentamente por Carabineros, donde algunas personas, incluso, terminaron heridas pos balines y otros fueron golpeados por funcionarios de fuerzas especiales. Su demanda era el cierre del tranque Los Quillayes, de la Minera Los Pelambres, debido a que este genera una gran contaminación en el sector y los mantiene constantemente expuestos a material particulado.

Los habitantes de la zona acusan que el polvo contaminado del relave afectaba la calidad del aire y los suelos, por lo tanto, también dañaba su salud y calidad de vida.

Luego de varias conversaciones con la empresa lograron firmar un acuerdo con la minera de Luksic, pactando el cierre del relave en los próximos meses. El arreglo se basa en un petitorio elaborado por los vecinos, el que contiene 13 puntos y donde se incluye la solicitud de cierre del tranque Los Quillayes, la pavimentación en caminos aledaños, la mitigación del polvo en suspensión y el monitoreo de la calidad del aire.

Tito Villalobos, vecino de Cuncumén y miembro de la Agrupación Ciudadana Ambiental de Salamanca, aseguró que la comunidad logró vencer en esta movilización, pues generalmente las empresas privadas ostentan su poder y manejan las situaciones a su antojo reprimiendo a los vecinos, sin embargo, “demostramos que el poder lo mantienen las comunidades”.

En la misma línea, Villalobos destacó el acuerdo y señaló que durante la próxima semana los dirigentes de la zona volverán a reunirse con representantes de la minera para realizar una Carta Gantt donde se establecerán los plazos para implementar cada medida.

El habitante de Cuncumén indicó que para evitar nuevas manifestaciones de este tipo es importante que el gobierno participe del proceso a través de la Superintendencia de Medio Ambiente pues, de lo contrario, se corre el riesgo que en las negociaciones la minera desgaste a los dirigentes y nuevamente se vuelva al problema inicial.

Por otra parte, comentó que el plazo de cierre del relave no debe superar un año a contar de la fecha de la propuesta, pues la minera ya les ha fallado antes en sus acuerdos, y esta vez quieren garantizar que sus demandas serán cumplidas, por lo que la Intendencia Regional actuará como garante en la causa.