A través de un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema de Chile de otorgar libertad condicional a condenados por graves violaciones de los derechos humanos.
En el texto, la organización señaló que estos beneficios deben otorgarse de acuerdo a un riguroso análisis. De lo contrario, advierten que podría favorecerse la impunidad: “El sistema interamericano de derechos humanos ha advertido que la aplicación de medidas que le resten sentido o eficacia a las penas impuestas en dichos tipos de crímenes pueden llevar a la impunidad de conductas que los Estados están obligados a prevenir, erradicar y sancionar”.
En este sentido, la presidenta de la CIDH, Margarette May Macaulay, afirmó: “La aplicación de beneficios debe tener en cuenta que es necesario aplicar requisitos más exigentes para casos de graves violaciones de derechos humanos. De lo contrario, tornaría inefectiva la sanción que se impuso, en contravención con los estándares internacionales de protección de los derechos humanos”.
Por otra parte, Luis Ernesto Vargas, Relator para Chile, manifestó que “el Estado chileno tiene la obligación internacional de no dejar impunes estos tipos de crímenes y asegurar la proporcionalidad de la pena, absteniéndose de aplicar beneficios típicos de crímenes menos graves que puedan desvirtuar los efectos de las sentencias condenatorias para los crímenes de lesa-humanidad”.
Sobre la organización
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.
La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal.