“He hecho todo lo que quería hacer o que debía hacer en cada momento de mi vida. Nunca he tenido una actitud insolente frente a la enfermedad o a la muerte, pero tampoco una actitud de sometimiento. Si miro el conjunto de mi vida, no me puedo quejar. Confieso que mi vida no ha estado dedicada ni a la enfermedad ni a la muerte sino más bien a la vida”.
Con estas palabras, a fines de los años 80, José Venturelli (1924-1988) repasaba su trabajo artístico. Entonces, en conversación con el escritor Jaime Valdivieso, alababa la pintura china y subrayaba el valor de la obra de Pablo Neruda, con quien sostuvo una larga amistad. De paso, también solicitaba: “Quiero pedirte un favor de amigo. Publica esta conversación una vez que yo no esté”.
“Estoy cansado, Jaime. Tú sabes que, me cansa hablar tanto”, afirmaba en dicha conversación.
Y así fue: el diálogo permaneció guardado, entre los archivos personales de Valdivieso. Sin embargo, en 1989, la entrevista fue publicada en Madrid.
El gesto no era menor. Con ello quedaba claro que Venturelli había proyectado su obra más allá de las fronteras chilenas: era un artista viajero, un artista del mundo.
Actualmente, la obra del pintor, que es resguardada por la Fundación José Venturelli, se encuentra dispersa por diferentes países. Pese a ello, hoy una exposición intenta reunir el patrimonio del artista. Se trata de la muestra José Venturelli, 30 años: humanista y viajero que hasta el 4 de noviembre se presentará en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).
La exhibición relata, de manera cronológica, el paso de Venturelli por cuatro países: Chile (1942-1950), China (1952-1959), Cuba (1959-1964), Suiza (1974-1988). De esta forma, la muestra presenta cómo el artista experimentó con diferentes áreas como el dibujo, el muralismo, el grabado y los vitrales.
“El objetivo de la muestra es presentar todas las técnicas que abarcó Venturelli. Además, queremos contextualizarlo en cuatro países que fueron fundamentales en su vida. Quisimos hacer el mejor compendio posible”, sostiene Malva Castillo Venturelli, productora de la exhibición y miembro de la Fundación que resguarda el patrimonio del artista.
“En la exhibición uno puede apreciar cómo inicialmente Venturelli tiene una gran influencia del impresionismo alemán y del muralismo mexicano hasta que se encuentra con China. Ahí logra articular un lenguaje personal”, agrega.
Activismo y obra
La exhibición, junto con recoger la idea del viaje, también aborda el intenso compromiso social y político que mantuvo Venturelli a lo largo de toda su vida. Por ello, la exhibición también presenta material audiovisual que repasa las principales acciones del artista a favor de los DDHH.
En este contexto, destaca el Festival Mundial de las Juventudes por la Paz de Berlín (1951), la Anti Bienal montada para protestar contra la Bienal de Madrid, organizada por el régimen franquista, y la Conferencia Contra las Bombas Atómicas.
Este ferviente compromiso también es visible en las obras expuestas. En ellas, la mujer, el campesino e incluso el obrero pasan a ser personajes centrales. Todo esto, a partir de una mirada profundamente latinoamericana.
“Lo que Venturelli hizo fue plantear una alternativa vanguardista latinoamericana, americanista, influida en un principio por el muralismo mexicano, pero que fue encontrando su propia voz para hacerse cargo de la realidad y de la historia latinoamericana”, advierte Christian Leyssen Silva, curador de la muestra.
“Por lo tanto, la obra de Venturelli surgió frente a las tendencias que en Chile querían imitar más el arte europeo e intentar incorporar a las vanguardias que provenían de ese continente”, explica.
Durante su carrera, Venturelli tuvo la oportunidad de trabajar junto al maestro mexicano David Alfaro Siqueiros. También, ilustró la versión clandestina de Canto general de Pablo Neruda. Incluso, en Cuba, creó una obra solicitada por Ernesto “Che” Guevara. En Chile, durante la Unidad Popular, creó un mural para el edificio de la Unctad III. Producto de la dictadura, en tanto, debió enfrentar el exilio y la destrucción de su taller.
Otras actividades
En el marco de la exhibición José Venturelli, 30 años: humanista y viajero también se realizarán otras actividades. Entre ellas, las conversaciones Viaje, compromiso e identidad artística en José Venturelli (4 de octubre) y ¿Qué cabe cuestionar ahora? Una experiencia de Mediación Artística desde la vida y obra de José Venturelli (26 de octubre).
Más información sobre estas actividades aquí.