El martes 21 de agosto en la Sala Juan Egenau de la Facultad de Artes, sede Las Encinas, fue inaugurada la muestra Trampa para pájaros de los egresados del Taller de Pintura del profesor Gonzalo Díaz: Krasna Vukasovic, Ismael Palma y Rodrigo Carmona.
Esta exposición -que nace como una necesidad de los tres artistas por relevar el área de la pintura- surge por las indagaciones visuales que cada uno de los expositores ha llevado a cabo durante este tiempo, siendo una de ellas las fotografías de archivos históricos que los llevó a reunirse para dar vida a Trampa para pájaros.
“Esta muestra corresponde a una reinterpretación pictórica de fotografías antiguas de un etapa histórica de nuestro país, es decir, de archivos de imágenes fotográficas del periodo comprendido entre los años 40 hasta los 80”, contaron.
De esta forma las pinturas que se exhibirán son de carácter documental, por lo que cargan con un ineludible peso político, tal como lo aclaró Krasna Vukasovic: “Las obras instan a la reflexión sobre el actual acontecer político de nuestro país. El ejercicio pictórico desde estas imágenes de archivo opera como reacción ante una sensación de apatía o desgana, en cuanto refiere a la situación política y social de hoy; percibimos en ella un profundo síntoma de decepción. Volver a estas imágenes –imágenes que contienen promesas sociales que no llegaron a término o fueron desarticuladas por el régimen militar– al imaginario colectivo, puede ser también la búsqueda de una utopía: la imagen de un país que no viviremos y que hoy se nos presenta en forma de imagen”.
Así, madera, cartón, tela y mantel son los diversos soportes que contienen a esta serie de pinturas de dimensiones variables, que van desde apuntes hasta pinturas de grandes formatos. Obras que según sus creadores, son el resultado de un procedimiento previo similar al de un arqueólogo o investigador de objetos.
“Una de las propuestas que ofrece la fotografía a la pintura es el hallazgo arqueológico, que por medio de fotos de familiares o de prensa nos muestran la cara de un tiempo inaccesible o más bien, la evocación de una mirada agotada por el tiempo”, declaró Rodrigo Carmona, uno de los expositores.
Carmona agregó que “el pintor, en su doble función de arqueólogo y anticuario, revuelve entre las catacumbas de la imagen, buscando algún posible problema pictórico que excite la pulsión del ojo. Así, la pintura como instancia reinterpretativa del registro fotográfico tensiona una supuesta objetividad historiográfica con la ineludible individualidad del proceso creativo”.
De allí que Trampa de pájaros busca ser una muestra que revele la reconciliación de la fotografía con la pintura, que según el mismo Rodrigo Carmona “con el pasar de las décadas, ambos medios se han reconciliado en lo que parece una relación cordial, encontrando puntos en común entre lo análogo/digital y lo pictórico/manual”, concluyó afirmando.
Trampa de pájaros podrá visitarse hasta el 31 de agosto y podrá visitarse en la Sala Juan Egenau (Las Encinas 3370, Ñuñoa). La entrada es liberada.