La CIA concluyó que el príncipe heredero de Arabia Saudita encargó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Estambul el mes pasado, informó este viernes el Washington Post citando a varias fuentes anónimas al tanto de la investigación.
Para llegar a estas conclusiones, precisa el diario, la CIA examinó varias fuentes de inteligencia. En particular, una llamada que sostuvieron Jalid bin Salman –hermano del príncipe heredero y actualmente embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos– y el periodista Jamal Khashoggi.
Jalid bin Salman le asegura a Khashoggi en esa conversación telefónica que nada le va a pasar si entra al consulado saudita en Estambul. Esta llamada de Jalid bin Salman al periodista, garantizándole que no correría peligro, fue hecha por solicitud de su hermano el príncipe heredero Mohamed bin Salman.
No es claro, sin embargo, si Jalid bin Salman estaba al corriente del plan que se había urdido para asesinar a Khashoggi en la sede diplomática saudita en Estambul. La CIA se ha negado a hacer comentarios sobre la informacion revelada por el diario.
“Estados Unidos está determinado a pedir que rindan cuentas todos los que son responsables” del asesinato del periodista, que vivía en Estados Unidos, afirmó Pence al margen de la cumbre de la APEC en Port Moresby.
Reacción de Jalid bin Salman
Jalid bin Salman reaccionó de inmediato en Twitter a esta información: “Esta acusación grave no debe basarse en fuentes anónimas”, escribió. También publicó un comunicado que dijo haber transmitido al diario. “En ningún momento el príncipe Jalid discutió con Jamal a propósito de un viaje a Turquia”, dice entre otras cosas el comunicado.
El diario The New York Times indicó por su parte que las autoridades norteamericanas han dicho que las agencias de inteligencia de Estados Unidos y de Turquía no tienen pruebas fehacientes que puedan establecer un vínculo entre el poderoso príncipe heredero y el asesinato de Khashoggi.
Pero teniendo en cuenta que el príncipe heredero maneja todos los hilos del poder en el reino, es muy poco probable que el asesinato del periodista se hubiera producido sin contar antes con su aval.
El periodista ingresó el 2 de octubre al consulado saudí en Estambul para realizar unos trámites y nunca salió vivo de allí. El fiscal general saudí dijo el jueves que Khashoggi fue drogado, asesinado y desmembrado en el local diplomático.
Sobre un total de 21 sospechosos, inculpó a 11 y pidió la pena de muerte para 5, según anunció su adjunto en una conferencia de prensa.
El tesoro estadounidense anunció el jueves sanciones contra 17 altos funcionarios saudíes por su “responsabilidad o su complicidad” en el crimen.